El idilio de Feijóo con un dirigente catalán que alborota el PP de Catalunya

BarcelonaAl convocar el congreso del PP en julio, el líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo, ha enviado algunos mensajes en clave catalana. varones como el presidente murciano, Fernando López Miras, y la extremeña, María Guardiola, para redactar los nuevos estatutos del partido a nivel estatal. Aunque esto no quiere decir que Sirera esté en la futura dirección del PP en Madrid, ¿qué significa ese nombramiento? ¿Cómo se ha leído en el PP de Catalunya?

El idilio entre Feijóo y Sirera está claro, pero no todo el mundo lo ve con buenos ojos. Por un lado, fuentes del PP en el Ayuntamiento de Barcelona relatan al ARA que la "confianza del presidente del partido" en Sirera se ha visto reflejada en el encargo, que ven como un "reconocimiento a la labor en el Ayuntamiento". Pero la sintonía entre Feijóo y Sirera viene de largo: se conocen desde que el actual concejal barcelonés era presidente del PP catalán, en la breve etapa del 2007 al 2008, marcada por la renuncia de Josep Piqué. Entonces ya hubo trabajo conjunto, pero se "reencontraron" cuando Sirera era jefe de gabinete del presidente valenciano, Carlos Mazón. Un cargo que abandonó por el encargo de Feijóo para que Sirera fuera el alcaldable en Barcelona en el 2023. Ese ya fue un síntoma de la sintonía, pero el vínculo con el gallego continuó, hasta el punto de ser de los catalanes en los que tiene más confianza.

Según fuentes populares de la capital catalana, el entendimiento entre Feijóo y Sirera también viene porque "ambos son moderados", tienen "buena relación" personal y "una manera de entender Catalunya y España" similar. Por eso el entorno de Sirera da por hecho que él "será el candidato" en Barcelona y que "todo el mundo lo tiene claro". Sirera ha comentado en varias ocasiones que ésta es su "máxima inspiración" y "la única", por lo que no está entre sus objetivos ni entrar en la dirección estatal ni nada que no sea trabajar para ser alcalde. Fuentes de la dirección estatal remarcan que la elección para redactar los estatutos se ha basado en "la experiencia que tiene dentro del partido", el hecho de que "es un gusto trabajar" y "el conocimiento que tiene de la política local", informa Andrea Zamorano.

Ahora bien, también hay mala marejada interna por esta confianza de Feijóo con Sirera. Otras fuentes de los populares catalanes expresan malestar "general" en el Principado y denuncian que "no hay ninguna coordinación" con el partido ni pone en común la estrategia municipal barcelonesa. Según comentan, "como habla con Madrid cree que ya le basta" para ir directo. Sobre la sintonía con la dirección estatal, comentan que es un "extraño romance", porque cae "simpático" a Feijóo, "lo va a ver, le lleva a comer", y lo mismo dicen que ocurre con Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso y hombre de confianza del líder popular. Este sector descontento con Sirera también desconfía de que sus aspiraciones sean sólo ser alcaldable de Barcelona e insinúan que en realidad quiere escalar posiciones en el partido, por ejemplo en Madrid y dejando Barcelona –algo que Sirera niega de lleno–. Tampoco les gusta la estrategia de oposición al alcalde Jaume Collboni, el uso de las redes sociales o que priorice su apellido por encima del logo del PP barcelonés. De hecho, otras fuentes del PP consultadas dudan de que el nombramiento en el seno del congreso del PP estatal para redactar los estatutos quiera decir que ya tiene asegurado ser el futuro candidato: "Es precipitado realizar otras lecturas", dicen de si Sirera sale "reforzado o no" con el nombramiento.

Sirera se defiende

Este aislamiento de Sirera, según estas fuentes, se evidenciaría en dos episodios de la pasada semana. Cuando el día 15 de mayo Miguel Tellado visitó Tarragona estuvieron diputados del PP como Lorena Roldán y Pere Huguet, además de dirigentes provinciales como Mario García, mientras que en la visita del portavoz estatal el día 16 a Barcelona sólo estaba Sirera y algún consejero de distrito, centrado en la ciudad. El entorno del líder popular de Barcelona se defiende ante las acusaciones: sostiene que es "leal", que no pasa del partido y que cuando se le pide algo lo hace. Ahora bien, también avisa de que mantendrá su "perfil propio", ya que su objetivo es ampliar el alcance de los populares en la capital catalana.