Nico Williams y el pecado de no confiar en Joan Laporta
El club azulgrana considera que le ha pasado el tren y descartan incorporar el extremo del Athletic Club


BarcelonaEn el verano de 2009 el Barça buscaba un lateral izquierdo para doblar la posición que ocupaba Éric Abidal. El club, entrenado por Pep Guardiola y presidido por Joan Laporta, se fijó en Filipe Luís, una joven promesa brasileña que jugaba en el Deportivo. Pero el conjunto gallego, entonces presidido por Augusto César Lendoiro, se negó en redondo al traspaso. Consideraba que la oferta azulgrana era irrisoria. La cláusula era de 20 millones y los azulgranas ofrecían nueve. En ese momento, era todo un dineral. Lendoiro no se bajaba del burro y el jugador, angustiado porque sabía que estaba ante la oportunidad de su vida, se llevaba el móvil incluso a la playa esperando una llamada de su agente que nunca llegó. A mediados de julio, aprovechando un viaje a Milán para negociar el traspaso de Ibrahimovic, Laporta pactó con el Inter el fichaje de otro lateral, Maxwell. A mitad de precio: 4,5 millones. De vuelta, un reducido grupo de periodistas que hacían guardia en el aeropuerto pidieron explicaciones al presidente. Y Laporta fue claro: "El Barça debe hacerse respetar". Cuando supo la noticia, Filipe Luís rompió a llorar. Aquel tren que sólo pasa una vez se le acababa de escapar.
El caso de Filipe Luís tiene algunas similitudes con el de Nico Williams, que la temporada pasada sonó con fuerza para reforzar al Barça. De hecho, el propio club reconoció el interés por el futbolista del Athletic Club. El Barça buscaba un refuerzo en la delantera y se dejó seducir por las prestaciones del extremo vasco. Venía de hacer una buena temporada, de coronarse campeón de la Eurocopa con la selección española y con el aval de ser amigo de Lamine Yamal. La cláusula de rescisión era asequible para los tiempos que corren, en torno a los 60 millones. Sin embargo, los problemas venían con el pago. El Athletic exigía cobrar la cantidad en efectivo, mientras que el Barça, que carecía de todo el dinero, proponía pagarla en plazos. Incluso había ofrecido pagar por encima del precio de la cláusula a cambio de fraccionar la operación. El Athletic se negó en redondo y el traspaso no acabó completando.
El Barça considera que Nico no hizo lo suficiente para fichar por el Barça
Al igual que con Filipe Luís, el motivo principal para que Nico no viniera al Barça es la negativa de su club a negociar. Eso sí, en el caso de Nico, desde el Barça acusan al futbolista de no hacer lo suficiente para conseguir decantar la balanza. "Los inputs eran que quería venir, pero en la práctica el jugador no lo demostró. Hubiera podido hacer mucha más presión", apuntan desde los despachos nobles azulgranas. Al final se contrató a Dani Olmo, que era la alternativa, porque el Leipzig sí aceptó las condiciones económicas del club presidido por Joan Laporta. mismo", decía Laporta en una entrevista en 3Cat. El presidente, al igual que Deco en una entrevista en RAC1, decidía tener un discurso elegante de cara a la galería. Alababa la calidad y añadía que ahora mismo no es una prioridad. Pero la verdad es que, entre bambalinas, el mensaje que se envía es más contundente. "Ahora es fácil apuntar".
El 'fair play' financiero fue clave
No sólo era una cuestión de poner precio al traspaso. También, de hacer sitio al futbolista en el famoso fair play financiero. El Barça no tenía a principio de verano, pero Laporta y los suyos se comprometían a arreglar las cosas una vez que se cerrara el mercado de fichajes. otro motivo para cerrarle las puertas al Barça en un futuro inmediato
En el fondo, Nico tenía razón porque Dani Olmo, el jugador que se fichó en su lugar, fue inscrito gracias a una carambola: la lesión de Christensen en agosto y por vía judicial gracias a la cautelarísima.