SISTEMA INEFICIENTE En España, las ayudas sociales son poco efectivas en la reducción de la pobreza infantil.
23/05/2025
2 min

Más de 460.000 niños y niñas catalanes viven en riesgo de pobreza o exclusión social. Es decir, uno de cada tres. la economía no deja de crecer –por encima de la española y la europea– y con una tasa de paro tan baja como no la veíamos desde antes de la crisis financiera de 2008.

Es en este contexto que la semana pasada Salvador Illa y la consejera Mònica Martínez Bravo presentaron la Estrategia de lucha contra la pobreza infantil en Cataluña. Se trata de un plan para los próximos cinco años que nació bajo el anterior gobierno, con el liderazgo de Carles Campuzano. Entonces, a través de 12 iniciativas clave, se establecía un marco general para reducir la pobreza infantil en Cataluña y situarnos más cerca de la media europea.

Ahora se nos presenta una versión más concreta y aplicable de un plan que, en su día, tuvo que diseñarse y aprobarse con prisas, bajo la sombra de unas elecciones anticipadas. Carecía de un plan de acción detallado y una asignación presupuestaria concreta. Aunque seguimos con presupuestos prorrogados, la nueva versión se articula a partir de acciones ya en marcha o previstas para este 2025, que suman un total de 700 millones de euros. Ante la carencia de una inversión adicional, se han organizado recursos ya existentes para dar respuesta.

Al mismo tiempo se concreta, a corto plazo, alguna de las medidas ambiciosas que se preveían en la versión anterior Manteniendo en el horizonte la prestación universal para la crianza -una competencia estatal-, ahora se plantea una reforma de la Renta Garantizada de Ciudadanía (RGC), para garantizar una mirada centrada en la infancia. También del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que desde hace pocos meses gestiona la Generalitat. Se calcula que en Cataluña casi el 80% de las familias que podrían recibir el complemento a la infancia (CAPI) del IMV no lo reciben. Teniendo en cuenta que criar a un niño o una niña cuesta, hoy, hasta 938 euros al mes en Cataluña, mejorar el funcionamiento de las prestaciones actuales para que apoyen a las familias con hijos e hijas es una medida imprescindible.

Uno de los avances clave de la nueva estrategia es el sistema de seguimiento y evaluación con indicadores europeos. Es una dimensión a menudo olvidada en las políticas sociales, pero esencial: lo que no se mide, no puede mejorarse.

Pero si existe un valor a destacar en esta estrategia es el hecho de que se haya mantenido un plan del gobierno anterior. Pese al cambio no sólo de equipos, sino de colores políticos, se da continuidad a una estrategia de país. Esto no es habitual en política, y menos aún con medidas de tanta importancia social y de tan poco rédito electoral como la lucha contra la pobreza infantil. Esta forma de hacer política, construyendo sobre y no rompiendo con lo que han hecho tus predecesores, es lo que da calidad a esta lucha contra la pobreza.

stats
OSZAR »