Polémica por la trágica muerte de una turista brasileña en Indonesia

BarcelonaUna joven brasileña de 26 años ha fallecido tras caer por un barranco mientras realizaba senderismo en el volcán Rinjani, en Indonesia. El accidente, ocurrido en una de las rutas más frecuentadas de la isla de Lombok, ha generado consternación en Brasil, donde se preguntan si desde la isla se garantizan todas las medidas de prevención. Juliana Marins desapareció el sábado mientras subía a la cima del volcán con un grupo de cinco turistas y las autoridades no la localizaron hasta el martes. El cadáver estaba 600 metros más abajo del punto desde el que se habría precipitado.

Diferentes medios brasileños como Globo recogen que en la zona existe una "falta de exigencia de equipos de seguridad" y un deterioro de los caminos de la ruta. Además, también consideran que existe una falta de preparación de los guías y apuntan a que "muchos de ellos van descalzos, no llevan ni comida ni agua y tampoco proporcionan la protección térmica suficiente". Pero si algo denuncian son los problemas en el rescate: se quejan de que durante las primeras horas los equipos de rescate no pudieron llegar hasta la turista por falta de cuerdas suficientemente largas. No es la primera vez que se registran accidentes en el volcán Rinjani.

Por su parte, el gobierno brasileño asegura que el rescate se vio dificultado por las "malas condiciones meteorológicas y del terreno, así como por la visibilidad adversa". Horas antes del rescate final, los responsables de la búsqueda ya habían localizado el cuerpo inmóvil de la joven mediante una "visualización térmica con un dron". En ese momento, el cuerpo estaba 100 metros por encima del punto donde finalmente se recuperó el cadáver.

Juliana Marins era publicista y influencer y la noticia de su muerte ha conmocionado a los cientos de miles de seguidores que tiene en las redes sociales. Ahora el gobierno de Brasil, a través de su embajada en Yakarta, se ha hecho cargo de los trámites de repatriación del cuerpo. Por otro lado, las autoridades locales han ordenado el cierre temporal del acceso al volcán como medida de respeto. También tiene previsto reevaluar las medidas de seguridad de la ruta.