Una década del Espanyol en manos chinas: ¿y ahora qué?
Rastar Group encuentra rendijas para seguir invirtiendo en el club pese a las restricciones del gigante asiático


BarcelonaRastar Group cumplirá en pocos meses una década al frente del Espanyol. Un viaje lleno de altibajos, marcado por dos descensos, dos ascensos y una clasificación europea. Chen Yansheng, propietario del holding chino y desde finales de 2015 también del club blanquiazul, lleva casi tres años sin pisar Barcelona, pero desde las oficinas en Guangzhou supervisa y entra al por menor de todas las decisiones vinculadas con la gestión del club. Ninguna decisión trascendental se autoriza sin su visto bueno. Sea un fichaje para la primera plantilla o un nuevo patrocinio.
Desde su llegada han sido constantes los rumores de una posible venta a diferentes grupos inversores, pero el mensaje de la propiedad siempre ha sido claro: mantiene firme su compromiso con el Espanyol. Sin embargo, que no tenga ninguna intención de vender no implica que, si en algún momento llega una oferta suficientemente atractiva, no pueda cambiar de parecer. Mientras, no tiene otra alternativa que seguir apostando por un club que ya le ha costado unos 255 millones.
Cerca de 40 les destinó a conseguir la mayoría accionarial. El resto, más de 220 millones, han ido a parar directamente al club. Primero, con la primera ampliación de capital de 75 millones de 2016. A raíz de la prohibición del gobierno chino, las dos ampliaciones posteriores (50 millones en 2019 y 38 millones en 2021), así como la prevista este verano, llegan a través de la capitalización de préstamos participativos (convirtiendo deuda en acciones). Pero, ¿cómo lo ha hecho para sortear la normativa del gobierno chino, que desde 2018 prohíbe explícitamente que las empresas del país exporten capital en sectores como el del fútbol?
La filial de Rastar en Hong Kong salva al Espanyol
Los mecanismos que ha encontrado Rastar Group para seguir proporcionando liquidez al Espanyol ponen de manifiesto la intención del grupo de no abandonar a la entidad. En el caso de la segunda y la tercera ampliación de capital, el dinero no entró desde China, sino que ya había entrado en el club en forma de préstamo antes del cambio de normativa, como ya explicó el ARA en el 2022. Sin margen para aportar más dinero de fuera a través de nuevas ampliaciones de capital, el holding chino se las ha empezado como ha podido en los últimos años a través de un pequeño resquicio legal, que ha acabado siendo un salvavidas para el Espanyol: la sucursal que Rastar tiene en Hong Kong. Allí la empresa acumulaba capital procedente de las exportaciones o ventas de la división de videojuegos y enviaba parte del dinero que facturaba a Barcelona.
A través de pequeños préstamos mensuales, que podían llegar al millón de euros, la empresa asiática ha ido acumulando una línea de crédito que ha dado tesorería al Espanyol con unas condiciones económicas más ventajosas que las que le ofrecería el mercado. Es decir, que la liquidez que otros clubs habrían solicitado a entidades financieras poniendo como aval los derechos audiovisuales, le ha ido proporcionando Rastar Group con estos pequeños préstamos. El Espanyol mantiene actualmente una deuda de unos 52 millones con su matriz, de forma que una vez capitalice los mencionados 38 millones –el máximo que la Liga le deja computar este verano en cuanto al límite salarial– todavía deberá unos 14. Una cifra que podría volver a incrementarse a futuro, si la tesorería del club así lo reclama, y que.
El Espanyol podrá beneficiarse este verano de la última flexibilización anunciada por Liga, que permite distribuir en dos años –y no en cuatro– las aportaciones de capital en los clubs que cumplan con ciertos requisitos de sostenibilidad financiera. La entidad ha sobrevivido en los últimos años gracias a las aportaciones de Rastar, pero este mecanismo no es infinito: la intención de la propiedad es que el club sea autosuficiente. Y para lograrlo es necesario que se consolide en Primera y generar plusvalías con traspasos. Este verano le tocará a Joan Garcia, pretendido por el Barça y grandes clubs de la Premier.