Trabajar los derechos de los niños para convertirlos en himno
Una cuarentena de centros educativos de Catalunya han participado en el concurso 'Tenim veu', que el lunes 12 de mayo decidirá la canción ganadora

BarcelonaA lo largo de los últimos meses, varios centros educativos de Cataluña han trabajado los derechos de los niños de una manera muy particular: han creado una canción que les explica y les reivindica, y que, al mismo tiempo, les ha servido para participar en el certamen Tenemos voz, una iniciativa del Síndic de Greuges de Catalunya para encontrar el himno que, a partir de ahora, servirá para dar a conocer y defender estos derechos a través de la música. La iniciativa, dirigida a los alumnos de 3º, 4º y 5º de primaria de todos los centros públicos y concertados de Cataluña, así como esplais, casales y grupos escucha del país, buscaba una canción en catalán, original en letra y música, que estuviera pensada para cantar en grupo y que tratara sobre los derechos de los niños en general o sobre un derecho.
Hasta el 16 de marzo, plazo en el que se cerró el recibimiento de grabaciones, un total de cuarenta grupos —37 escuelas, un casal, un esparcimiento y un grupo escucha— presentaron sus creaciones musicales al concurso Tenemos voz."Algunos de estos grupos tienen especial valor para nosotros porque se trata de escuelas con mucha alta complejidad por la situación socioeconómica de gran parte del alumnado, lo que dificulta el proceso de aprendizaje. En cuanto al casal y al esparcimiento que se han presentado, también acogen y trabajan con niños y niñas especialmente vulnerables con el objetivo de Síndic de Greuges.
Tres finalistas.
Tras el periodo de votaciones y de escoger a cinco semifinalistas, el 28 de abril un jurado formado por los cantantes Aina da Silva, Xavi Noms y Berta Peñalver, y por las representantes del Síndic de Greuges Aida C. Rodríguez y Eva Querol, adjunta y asesora de infancia, a las que dio a la infancia, respectivamente. Las escogidas han sido Tenemos voz, de la Escuela Les Fontetes de Cerdanyola del Vallès; ¡Bienvenidos, de pie!, de la Escuela Marta Mata de Vilanova del Camí, y ¡Eh, grandes!, del Instituto Escuela Renaixença dels Hostalets de Pierola. Las tres canciones finalistas se interpretarán en directo en una gran gala final que tendrá lugar el lunes 12 de mayo, a las 18 h, en el CosmoCaixa de Barcelona. Durante el acto, que presentará el conocido músico y influencer Julen y en el que los finalistas interpretarán en directo su canción, se revelará el nombre del grupo ganador, cuya canción se convertirá, finalmente, en el himno de los derechos de los niños de Cataluña.
Los criterios utilizados por el jurado para la selección estaban regulados en las bases de la convocatoria del concurso y eran la letra de la canción (40%), la propuesta musical (40%) y la puesta en escena (20%), ya que la participación también incluía la grabación de un videoclip. Todos los vídeos se pueden visionar en la página web tenemosveu.sindic.cat.
"Ha sido un proceso muy bonito, porque la letra la creamos de forma conjunta en clase. Me coordiné con las tutoras y, en horas de música y de lengua, lo fuimos trabajando", explica Jordi Carbonell, jefe de estudios y maestro de música de la Escuela Les Fontetes de Cerdanyola del Vallès. Durante el proceso de creación de Tenemos voz, la canción con la que han llegado a la final del concurso del Síndic de Greuges, pudieron incidir en estos derechos en el aula y darlos a conocer exhaustivamente a los alumnos de ciclo medio de primaria, quienes participaron en el certamen. "Somos una escuela de alta complejidad y poder hablar con los alumnos de estos temas hace que todo tome un valor añadido. Además, fue muy interesante analizar si estos derechos se cumplían en todo el mundo, especialmente en territorios en los que la pobreza o la guerra no permiten que los niños los tengan garantizados", explica Carbonell.
Carbonell, que suele componer música propia en su tiempo libre, fue el encargado de crear los ritmos de la canción con los que el centro se ha presentado al concurso, siempre teniendo en cuenta las aportaciones de mejora de los alumnos. "Ha sido un trabajo basado en el respeto y las ideas constructivas", dice. Además, el proceso también ha servido a los alumnos para aprender a crear rimas y trabajar la comprensión lectora.
Ahora, el 12 de mayo, sabrán si su canción es la escogida para convertirse en el himno de los derechos de los niños de Catalunya, aunque Carbonell asegura que sólo por el trabajo que han hecho con los estudiantes a lo largo de los últimos meses esta experiencia ya ha merecido la pena, ya que se ha acabado convirtiendo casi aprendido la canción y han apoyado a los estudiantes que han participado en el certamen. "De hecho, no sé quién está más contento, si los niños o el claustro, por haber conseguido convertirnos en finalistas. La realidad es que, por desgracia, estos alumnos no habían tenido demasiadas ocasiones para sentirse así", explica Carbonell. Asimismo, reconoce que desde un principio realizó un trabajo muy importante con todos ellos sobre la prevención del fracaso. "Ellos están muy ilusionados, pero no pasa nada si no somos los ganadores porque el trabajo que hemos hecho ha sido impresionante y lo hemos pasado muy bien". Habrá que esperar unos días para saber el veredicto final.