"Los Mossos encontraron el tren porque uno de los pasajeros lo explicó por la radio"
La mayoría de los 590 viajeros de un tren de alta velocidad han pasado la noche en el pabellón de un pueblo de Les Garrigues


El AlbiEl apagón masivo que dejó a oscuras a toda la Península interrumpió la circulación de todos los trenes y los pasajeros pasaron un auténtico calvario hasta que fueron rescatados. Unos de los que se llevaron la peor parte son los que circulaban en un tren de alta velocidad en dirección Barcelona que cuando se marchó la luz atravesaba Les Garrigues. Los 590 pasajeros, tras una larga espera dentro del tren, fueron trasladados hasta Albi, un pueblo de 800 habitantes donde el Ayuntamiento había preparado un pabellón para que los afectados pasaran la noche. Dentro del tren, que unía Madrid con Barcelona, había pasajeros de distintas nacionalidades que no entendían lo que estaba pasando.
"Los Mossos encontraron el tren porque uno de los pasajeros lo explicó por la radio y lo escucharon", explica una de las viajeras que acompañaba hasta Barcelona a su marido, que está pendiente de una operación en el peroné. Ambos habían salido de Murcia a las 6:30 y habían hecho escala en Madrid. El tren que les iba a llevar hasta la capital catalana se detuvo a falta de veinte minutos para la una y los agentes no llegaron hasta las siete de la tarde. La espera fue muy larga porque, además de carecer de información, el aire acondicionado no funcionaba, ni los lavabos, y no había servicio de bar. Entre los pasajeros había ancianos y alguna persona diabética. "Algunos tuvieron que bajar del tren e ir a orinar entre las plantas", lamenta la joven.
Cuando llegaron los agentes les explicaron que el pueblo más cercano era Albi y que quien pudiera debía ir andando y al resto ya los llevarían con los coches patrulla, los Bomberos o Protección Civil. Tuvo que venir también una ambulancia porque una señora se cayó al bajar del tren. Al equipo de rescate también se sumaron los vecinos de Albi. "Un campesino llegó al pueblo y dijo haber visto un tren parado y fuimos a ayudar", explica Josep Maria Tarragó, uno de los voluntarios improvisados. Él realizó dos viajes desde el tren hasta el pabellón e iba recogiendo el equipaje de quienes iban caminando. "Hay más de cuatro kilómetros de distancia y por muy mal camino. Además, todo el mundo llevaba esas maletas con ruedecillas que van tan bien por las baldosas del aeropuerto...", dice. Los niños del pueblo montaron un espacio de objetos perdidos donde los vecinos iban dejando las maletas que recogían después a los pasajeros del tren. "La gente de Albi han sido espectaculares", explica el joven murciano. Otros vecinos de Albi encontraron a algunos pasajeros dando vueltas por el pueblo buscando un aseo y dejaron que fueran al de su casa. La cooperativa del pueblo fue a buscar a un generador para poder abrir la tienda, ya que los afectados no habían podido comer durante horas.
"La gente ayer estaba tranquila, pero esta mañana no paraban de preguntar cuándo les venían a buscar", explican Joan Folch y Cristian Figuerola, de Protección Civil. 11 les han venido a recoger en autocares para trasladarlos hasta Barcelona. Los últimos en marcharse han sido la pareja de Murcia, que finalmente se han ido en un taxi que les ha ofrecido la mutua donde tienen la revisión. permitido que Albi vuelva a la normalidad.