El Tribunal de Apelaciones mantiene los aranceles de Trump, suspendidos horas antes por otro tribunal
La sentencia inicial establecía que el presidente no tiene poderes para imponer las tasas

BarcelonaUn tribunal comercial estadounidense ha bloqueado este jueves la entrada en vigor de muchos de los aranceles impulsados por Donald Trump. La resolución aseguraba que el presidente habría excedido su autoridad imponiendo aranceles generalizados a las importaciones de socios comerciales. En concreto, la sentencia señalaba que la Constitución estadounidense otorga al Congreso la autoridad exclusiva para regular el comercio con otros países y que, por tanto, Trump no tiene potestad para sacar adelante la batería de nuevos aranceles. Sin embargo, la Casa Blanca presentó un recurso ante una instancia judicial superior, el Tribunal de Apelaciones, que el mismo jueves por la noche ha decidido mantener las tarifas a las importaciones hasta que resuelva sobre el fondo del conflicto.
En un primer momento, el Tribunal de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, ordenó paralizar los aranceles del 30% sobre China, los del 25% sobre algunos bienes procedentes de México y Canadá, y los aranceles globales del 10% que se estaban aplicando también a los productos de la Unión Europea. "El tribunal no se pronuncia sobre la prudencia ni la probable eficacia del uso de aranceles como herramienta de presión. [...] Este uso es inadmisible no porque sea imprudente o ineficaz, sino porque [la ley federal] no lo permite", asegura la resolución. En ese contexto, los jueces ordenaron a la administración emitir una revocación de la orden en los próximos diez días.
Pero la Casa Blanca presentó un recurso de apelación en el que cuestionaba la autoridad del tribunal neoyorquino. Analizado este recurso, el Tribunal de Apelaciones decidió mantener, de momento, las tasas comerciales tal y como las había aprobado el gobierno y revocar su prohibición.
El director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, confió ayer en que el bloqueo judicial a la política arancelaria impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acabará anulándose. "La idea de que la crisis del fentanilo en EE.UU. no es una emergencia me parece tan espantosa que estoy seguro de que cuando recurrimos, esta decisión será anulada", señaló en una entrevista con Fox Business.
La Casa Blanca afirmó que la decisión del Tribunal de Comercio era "flagrantemente errónea", e indicó que podía solicitar la suspensión inmediata de la ejecución en el Tribunal Supremo. "En ausencia de una medida cautelar de este Tribunal [el de comercio], Estados Unidos planea solicitar mañana una medida cautelar ante el Tribunal Supremo para evitar los daños irreparables a la seguridad nacional y la economía que están en juego", señala en una nota de prensa, aunque de momento el gobierno federal no tendrá que llegar hasta el máximo tribunal del país gracias.
El Tribunal Comercial había invalidado con efecto inmediato todos los aranceles que tenían su origen en la ley de poderes económicos de emergencia internacional (IEEPA), destinada a abordar amenazas "inusuales y extraordinarias" durante una emergencia nacional. Entre los aranceles que invalidaba se encuentran los recíprocos y los del sector vinícola. Sin embargo, no se había pedido al tribunal que aborde otros aranceles, como los del 25% aplicados a las industrias del automóvil, el acero y el aluminio, que Trump ha emitido utilizando una ley diferente. Básicamente, el tribunal había tumbado los aranceles que Trump, desde el jardín de la Casa Blanca, anunció, pizarra en mano, el pasado 2 de abril, que él bautizó como el "día de la liberación". La sentencia, ahora sin efecto, la habían redactado tres jueces designados por los expresidentes Ronald Reagan, Barack Obama y el propio Trump durante su primer mandato a raíz de una demanda del Liberty Justice Center en representación de cinco empresas que alegaban haber sido gravemente perjudicadas por los aranceles.
La Casa Blanca mantiene que los déficits comerciales de EEUU con otros países "han creado una emergencia nacional que diezmó a las comunidades estadounidenses", según un portavoz. "No corresponde a jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional. El presidente Trump se comprometió a priorizar EEUU y la administración está comprometida a utilizar todos los recursos del poder ejecutivo para abordar esta crisis y restablecer la grandeza estadounidense", añadió en un comunicado.
Las negociaciones con la UE
Esta batalla judicial por los gravámenes comerciales llega la misma semana en la que el presidente estadounidense y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han pactado seguir negociando hasta el 9 de julio la cuestión arancelaria. Tras anunciar la gran batería de aranceles, el propio Trump se echó atrás y proclamó una pausa de 90 días en los llamados aranceles recíprocos, a pesar de mantener el general del 10%.
Durante este periodo todavía en vigor, Bruselas, a través del comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, ha mantenido encuentros con los representantes de Comercio de EE.UU., de momento sin éxito. De hecho, el presidente estadounidense llegó a amenazar a la UE con imponer un arancel del 50% en todos sus productos porque las conversaciones con Bruselas "no iban a ninguna parte". Días después, una llamada entre Trump y Von der Leyen enderezó la situación. Si las negociaciones fracasan, la Comisión tiene lista una batería de aranceles a bienes estadounidenses por valor de 95.000 millones de euros.