Clamo empresarial contra la opa del BBVA en el Sabadell en una carta a Pedro Sánchez
Las cámaras de comercio, las patronales Foment, Pimec y Cecot, Fira de Barcelona, el RACC, FemCat, el Colegio de Economistas y Barcelona Global plantean al ejecutivo español que detenga la operación


BarcelonaLa ofensiva contra la opa del BBVA en el Banc Sabadell, que hace un año que se produjo, crece. Varias entidades empresariales catalanas –las trece cámaras de comercio, las patronales Foment del Treball, Pimec, Pimec Autónomos y Cecot, Fira de Barcelona, Barcelona Global, FemCat, el RACC y el Colegio de Economistas– han enviado una carta al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en el que piden que detenga la operación, que ya ha pasado el filtro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En el documento de tres páginas estas organizaciones afirman que, más allá de las consideraciones técnicas, existen también razones de interés general que justificarían no continuar con la fusión entre ambas entidades bancarias. En pleno período de una consulta popular sin precedentes por una fusión bancaria que ha abierto el ministerio de Economía hasta el día 16, afirman que "España necesita también bancos de proximidad a las empresas, especialmente los proyectos de menor dimensión, y que encuentran sus ventajas competitivas en el conocimiento profundo del tejido empresarial y social. A nuestro entender –prosiguen– el interés general de España se incluye la disponibilidad de canales segmentos empresariales y colectivos sociales".
Los agentes económicos catalanes, que también inician una campaña para llamar a las empresas y ciudadanos para que participen en la consulta abierta por el gobierno español, recuerdan que la integración prevista supondría "una pérdida estimada entre 54.000 y 70.000 millones de euros en crédito disponible". Y alertan del riesgo de una "mayor concentración de poder económico, financiero y empresarial en un solo punto geográfico", lo que "puede desvirtuar la cohesión social y territorial que piden la sociedad y la economía españolas". Al mismo tiempo, subrayan que "un Banco Sabadell autónomo, quizás aliado con otras entidades financieras peninsulares con centros efectivos de decisión en Barcelona, Alicante, Palma, Málaga o A Coruña, sería garantía de equilibrio social y territorial para el conjunto del país".
Centros de decisión financieros
También destacan que, al margen de consideraciones de competencia, avaladas a través de una resolución unánime de la CNMC la semana pasada, significaría "una reducción de los centros de decisión financieros a comunidades alejadas del centro peninsular", que "impactaría de forma directa en su disponibilidad de talento en el sector, ya que reduciría la capacidad de atracción y retención de perfiles". En la carta afirman que "la promesa de mantener una doble sede corporativa (en Madrid y en Sabadell) sería más simbólica que real, sobre todo a largo plazo, como muestran las experiencias de Santander o Bilbao en relación con los bancos que tuvieron allí sus orígenes".
Las entidades defienden argumentos que consideran suficientemente válidos para concluir que la operación entre BBVA y Sabadell sería perjudicial para el interés general de España. En primer lugar, que debe evitarse una excesiva concentración de poder empresarial y financiero. También exponen la necesidad de preservar un canal de crédito y servicios financieros especializados en empresas y proyectos de menor tamaño y de prevenir la pérdida de empleo y de oficinas bancarias, con el consiguiente aumento del riesgo de exclusión financiera. "Preservando la individualidad de Banco Sabadell se preserva la existencia de un mercado de crédito en nuevos proyectos y empresas de menor dimensión, vital para la economía española en su conjunto, y muy especialmente por aquellas zonas donde éstas tienen mayor presencia, así como una oferta de servicios especializados como fruto de una amplia experiencia".
En la misiva se admite que la competencia en un mundo globalizado requerirá fortalecer sectores estratégicos. Uno de ellos es el de las finanzas, que requerirán grupos "grandes al menos a escala europea", por lo que harán falta fusiones e integraciones. Pero éste, afirman, es un camino que deberá seguirse "con prudencia y equilibrio, de forma que no lleguen a producirse excesivas concentraciones de poder económico y empresarial en una o dos grandes economías, sino que los centros de decisión lleguen a estar razonablemente repartidos entre los distintos países". Y lo trasladan al caso de España, donde "la concentración de poder económico y empresarial, especialmente en sectores estratégicos y altamente regulados en los que la intervención del gobierno español es decisiva" y "tiene importantes contrapartidas".
Las entidades remarcan que la desaparición del Banc Sabadell debilitaría el ecosistema de talento e innovación en territorios como Catalunya, lo que perjudicaría las conexiones entre universidades, escuelas de negocios y el sector financiero. La carta está firmada por los presidentes de todas las entidades: Ramon Agenjo (Barcelona Global), Josep Santacreu (Cámara de Comercio de Barcelona y el Consejo de Cámaras), Xavier Panés (Cecot), Carles Puig de Travy (Colegio de Economistas), Oriol Guixà (FemCat), Pau Relat (Feria de Barcelona) Cañete (Pimec) y Josep Mateu (RACC).