Florentino ficha al discípulo más fiel de Mourinho para derribar al Barça de Flick
Xabi Alonso ha brillado en el Bayer Leverkusen, donde logró ganar la Bundesliga y la DFB-Pokal


BarcelonaXabi Alonso vuelve al Real Madrid para ser el antídoto de Hansi Flick. El vasco vuelve a una casa donde había estado a las órdenes de José Mourinho para poner bastones en las ruedas del Barça de Guardiola, una época en la que dejó lejos la fama de intelectual del fútbol, ya que repartió palos cuando necesitaba. En los últimos años de Alonso ha recuperado la fama de persona que cuida el juego gracias a su buen trabajo en el banquillo del Bayer Leverkusen, donde fue capaz de detener la racha de triunfos del Bayern en la temporada 2023/24 sin perder ni un solo partido liguero.
Su destino pudo ser diferente, ya que tenía buenos recuerdos de pequeño de Barcelona y Catalunya. Su padre, Periko, fue uno de los jugadores más queridos en la historia de la Real Sociedad, pero en los años 80 brilló en el Barça. Xabi, de hecho, recuerda cómo de niño cayó rodando por la grada de la Nova Creu Alta de Sabadell jugando, ya que su padre también defendió la camiseta arlequinada. Los primeros años de su vida, pues, estuvieron en Catalunya, hasta que a inicios de los 90 regresó a San Sebastián, donde empezaría a jugar al fútbol hasta debutar con el primer equipo de la Real Sociedad después de una cesión al Eibar.
Centrocampista agresivo pero con visión de juego, contribuyó en gran medida al subcampeonato de Liga que la Real Sociedad consiguió bajo las órdenes del entrenador francés Raynald Denoueix. En esa época estuvo a punto de fichar por el Barça, que le quería en La Masia. Pero estaba destinado a no seguir el camino de su padre.
Primero se marcharía al Liverpool, donde se convertiría en uno de los mejores jugadores del mundo bajo las órdenes de Rafa Benítez, con quien ganaría la Champions. De hecho, él mismo marcaría en la famosa final ante el Milan, cuando los ingleses levantaron un 0-3 adverso, en el 2005. En el 2009 Florentino Pérez lograría su fichaje. Vestido de blanco ganó muchos títulos, pero también se enemistó con buena parte de los barcelonistas de la plantilla de la selección española, con la que ganaría el Mundial en el 2010 como titular en la final.
En el Madrid, Alonso protagonizó grandes duelos con el Barça de Guardiola, y fue pasando a tener un papel cada vez más defensivo, como quedaría claro en la famosa final de Copa de Mestalla del 2011. Aquella final marcaría un antes y un después en su relación con los jugadores del Barça. En el vestuario azulgrana él y Arbeloa se convertirían en dos de los jugadores con peor fama por su dureza en el juego y su agresividad, como se vería en clásicos en los que llegó a poner las manos en la cara a Messi.
Xabi Alonso y Pep Guardiola: de antídoto a alumno aventajado
El 29 de agosto de 2014 el Madrid hizo oficial el traspaso del centrocampista al Bayern de Múnic, después de cinco años en los que había ganado una Champions, una Liga y dos Copas. Sin embargo, su paso por Madrid no ha terminado de cerrarse hasta esta semana porque quedó abierto un caso con hacienda. Justo la semana que hará oficial que vuelve a Madrid, la Audiencia Nacional ha dado la razón al exfutbolista en el caso del contencioso que mantenía con la Agencia Tributaria para reclamarle 288.507,58 euros por no liquidar el IRPF de los pagos que recibió su representante en el 2012 por parte del club blanco. El caso estaba relacionado con una operación contable del Real Madrid: el club pagó directamente 354.000 euros a IDUB Servicios Deportivos, sociedad vinculada al agente de Alonso con sede en Madeira.
Alonso llegó al Bayern con 32 años para ser dirigido con Guardiola, por lo que terminaste trabajando con dos técnicos antagónicos como el de Santpedor y el portugués. Aprendió de ambos. En Alemania ganaría la liga, pero no la Liga de Campeones.
Como técnico, su primer trabajo fue en el filial de la Real Sociedad, antes de dar el salto al Bayer. Llegó al club de la aspirina cuando corría el riesgo de bajar a Segunda, y en menos de dos años le hizo campeón liguero y de Copa. Un éxito en un club que en toda su historia sólo había ganado una Copa y una UEFA. De hecho, en la misma temporada 2023/24 llegó a la final de la Europa League, quedando a un paso de ganar tres títulos, pero perdió con el Atalanta. Alonso admite que aprendió mucho de Pep Guardiola cuando trabajó con él en el Bayern. Le gustaba jugar con una especie de 3-2-2-3, con laterales de largo recorrido como el ex azulgrana Grimaldo, extremos que buscan atacar de por medio y dos centrocampistas que trabajan y tienen visión de juego.
En Leverkusen ha entregado el equipo a dos centrocampistas como Xhaka y Wirtz, lo que le permitía mover el balón deprisa, buscando el equilibrio entre ser un equipo eléctrico y tener mucha posesión. Habrá que ver cómo se adapta a una plantilla blanca en la que muchos jugadores no ayudan en tareas defensivas o después de pérdida de balón. Si en el palco le tocará entenderse con Florentino, en el vestuario tendrá que hacer trabajar a más futbolistas que no siempre han querido hacerlo. Alonso vuelve a un Madrid en el que Florentino Pérez no suele llevarse bien con los entrenadores que quieren controlarlo todo, como él mismo. Pero después de verse arrollado por el Barça, Florentino quiere que Xabi Alonso haga lo que le hizo Mourinho hace unos años.