Collboni colla Junts para impulsar ya la reforma del 30%
Sánchez apoya la demanda de que las grandes ciudades europeas tengan acceso directo a fondo para hacer vivienda


BarcelonaJaume Collboni quiere llegar al ecuador del mandato con una de sus principales promesas electorales encauzadas. Durante una mesa redonda junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, este lunes en la 40ª Reunión Anual del Círculo de Economía, el alcalde de Barcelona ha anunciado que quisiera llevar la aprobación inicial de la reforma de la reserva del 30% de vivienda protegida en la próxima comisión de urbanismo del Ayuntamiento, prevista para el martes 20. Un objetivo para el que ha pedido los votos a ERC y "especialmente" a Junts.
Ante los principales representantes del sector económico y empresarial del país, el alcalde ha puesto presión sobre el partido de Carles Puigdemont para que le ayude a desbloquear una reforma que lleva tiempo encallada. Según ha explicado, ERC y "especialmente" Junts ya tienen sobre la mesa la propuesta del gobierno municipal para cambiar la normativa. Una propuesta que, entre otros aspectos, implica permitir que el 30% de la vivienda social no deba hacerse como hasta ahora en el mismo edificio sino que se pueda hacer en una finca cercana.
Descartado el apoyo de los comunes –refractarios a cualquier tipo de cambio en la normativa–, el gobierno municipal tenía ante el reto de conseguir poner de acuerdo a Junts y ERC y sacar adelante la reforma con el consenso de tres partidos o conformarse con el apoyo de los junteros, con los que suman la mayoría absoluta del pleno. Aunque el ejecutivo no cierra aún la puerta a obtener los votos de los republicanos, de las palabras de este lunes del alcalde se desprende que la prioridad es aprobarla aunque sea solo con Junts.
En una entrevista reciente con el ARA, la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ya abría la puerta a sacar adelante la reforma aunque fuera con el apoyo de un único partido aparte del PSC. "No podemos permitirnos no modificar el 30%. Estamos intentando que haya el máximo consenso posible, pero evidentemente, por encima del máximo consenso posible, habrá la necesidad de modificar el 30%", apuntó.
Las conversaciones del gobierno municipal con los grupos, sin embargo, siguen abiertas. Sin embargo, Collboni se ha mostrado confiado en que "el diálogo fructifique" para poder llevar la reforma "a ser posible en la próxima" comisión de urbanismo. La primera reacción de Junts ha llegado a través de su portavoz nacional y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Josep Rius, quien ha dicho que "Collboni no es de fiar" y ha reprochado al alcalde que pida ayuda a Junts tras frustrar la llegada de Xavier Trias a la alcaldía con los votos de Comuns y PP.
El pasado mes de febrero Junts ató sus votos por el 30% a uno paquete más amplio de medidas sobre vivienda. Entre ellas, una rebaja del IBI del 4% y nuevas ayudas a la compra y al alquiler. Fuentes del grupo municipal explican al ARA que siguen pendientes de respuesta por parte del ejecutivo municipal.
El alcalde de Barcelona ha hecho este anuncio durante una mesa redonda junto a su homóloga parisina, Anne Hidalgo, que antes había defendido las bondades de la reserva del 30% de vivienda, que lleva más de una década funcionando en París pese a que al inicio también fue una medida controvertida.
Durante la conversación, ambos han reivindicado ante los empresarios la necesidad de regular el mercado de la vivienda para limitar los precios del alquiler pero también fenómenos como los pisos turísticos y el mercado de temporada. "¿Nos resignamos que en el centro sólo puedan vivir los ricos?", preguntó Collboni, quien defendió la importancia de "cambiar las reglas del juego" para que en las principales ciudades europeas puedan vivir "también los hijos de la clase media y trabajadora".
Cuando le han preguntado si la eliminación de cara al 2028 de todos los pisos turísticos de la ciudad puede perjudicar el atractivo turístico de Barcelona, Collboni se ha mostrado convencido de que los hoteles –tanto los que aún pueden abrir en zonas no tensionadas de la ciudad como en el resto del área metro.
Petición en Europa
Tanto Collboni como Hidalgo han reivindicado también un papel más activo de la Unión Europea frente a los problemas de vivienda en las grandes ciudades. Por la mañana, junto al alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, ya habían conseguido el apoyo del presidente español, Pedro Sánchez, a las demandas que quince capitales europeas realizan en Bruselas para hacer frente a la crisis de la vivienda.
Entre estas demandas se encuentra la flexibilización de las normas fiscales –que las inversiones en materia de vivienda no se computen a la hora de calcular el déficit de los Estados miembros, que debe ser de un máximo del 3%–, ampliar el presupuesto que Bruselas destina a vivienda para que los municipios tengan "acceso directo" "sociales y asequibles".