Un juez federal bloquea la prohibición de Trump de inscribir a estudiantes internacionales en Harvard
La universidad había presentado una demanda contra el gobierno por lo que considera una "acción ilegal e injustificada"


WashingtonHarvard responde y vuelve a plantarse frente a Donald Trump. Menos de 24 horas después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunciara que prohibía la concesión de visados y permisos para los estudiantes internacionales que quisieran inscribirse en la prestigiosa universidad, el centro ha presentado una demanda a los tribunales por las nuevas presiones de la administración Trump. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, acusaba a Harvard de fomentar "la violencia y el antisemitismo y coordinarse con el Partido Comunista Chino dentro de su campus". Pocas horas después de que Harvard presentara la demanda, un juez federal de Boston ha bloqueado temporalmente el orden gubernamental.
La juez Allison D. Burroughs da la razón a Harvard en su argumentación, según la cual aplicar una medida como ésta causaría un "daño inmediato e irreparable" en la universidad, tal y como ha expresado la dirección del centro esta mañana en su escrito.
"Condenamos esta acción ilegal e injustificada", ha dicho el presidente de Harvard, Alan M. Garber, en una carta dirigida a la comunidad académica este viernes. Y ha añadido: "Pon en peligro el futuro de miles de estudiantes e investigadores en toda la universidad y sirve de advertencia para otros muchos estudiantes de universidades y colegios de todo el país que han venido a Estados Unidos para seguir sus estudios y hacer realidad sus sueños". La suspensión de los visados para los estudiantes internacionales no sólo afecta a la esencia misma de la universidad, sino que también supone una vez en los ingresos del centro universitario. Trump, que ya suspendió contratos y fondos federales para el centro, quiere ahogar aún más a Harvard.
"Es increíble. Hace tan sólo un año era impensable. Yo llevo 25 años de profesor en Harvard y nunca había visto algo así", explica al ARA el profesor y biólogo Gonzalo Giribet. Al igual que otros muchos docentes de la universidad el anuncio lo ha cogido por sorpresa. "Lo primero que he hecho hoy es escribir a todo el mundo de mi laboratorio para preguntarles si quieren hablar y ya he hablado con algunos de los estudiantes que tienen visados internacionales. No sabemos todavía cómo se ejecutará el orden, todo el mundo está desconcertado", explica Giribert. De los 15 estudiantes que existen en su laboratorio, 6 son internacionales. Giribet destaca que una cuarta parte del alumnado de Harvard, en la que la mayoría son estudiantes de doctorados o de máster, son extranjeros.
"Esto está afectando y afectará muchísimo. No es que digas, mira, es una persona que tiene que venir por un año y ahora no puede venir. Es gente que ya está aquí ahora, que están haciendo la carrera, que están haciendo el doctorado, que quizás tienen un programa de seis años o de cuatro años, y ahora les dicen que no pueden continuar", apunta Gi.
Su laboratorio, que se dedica a investigar en biodiversidad y cuestiones evolutivas, ya ha notado las congelaciones de fondos del gobierno Trump. "Mi investigación se ha visto afectada, entre otras cosas, porque la semana pasada nos cancelaron todos los proyectos que teníamos por la retirada de dinero. La universidad, de momento, han hecho un plan hasta el 30 de junio y después otro para el próximo año. ¿Pero cuánto tiempo habrá? No lo sé. Esto está afectando a todo el mundo de la universidad, todo tipo de investigación", expone. Tras la primera suspensión de fondos, la semana pasada el gobierno Trump anunció otro recorte de 450 millones de dólares en subvenciones.
Harvard es una de las universidades más ricas de Estados Unidos y cuenta con una dotación (endowment) de más de 53.000 millones de dólares, una especie de reserva para resistir. Aun así, apunta Giribet, buena parte de el endowment "no se puede tocar" tan fácilmente. Además, aún está por ver cómo termina la otra amenaza de Trump en la universidad sobre eliminar la exención de impuestos de los que goza. "Existe la idea de que están intentando hacer una tasa sobre el endowment que, claro, sería terrible", apunta el profesor.
Guerra cultural
El gobierno Trump está librando una guerra cultural contra algunas de las principales universidades del país bajo las acusaciones de permitir el "antisemitismo" en sus campus. Los republicanos llevan tiempo entregando una cruzada contra los centros del Ivy League (Harvard y Columbia, entre otros) por sus políticas de igualdad, diversidad y equidad. Cuando empezaron las acampadas de protesta contra la guerra de Gaza en los campus, los republicanos y grupos conservadores acusaron a los manifestantes de antisemitas e instrumentalizaron los ataques para poner en el punto de mira a las universidades.
Esta demanda legal es la segunda que Harvard interpone contra el gobierno Trump, después de que el mes pasado también llevara a los tribunales las presiones económicas del presidente para interferir en su independencia académica. En abril, el gobierno estadounidense suspendió 60 millones de dólares en contratos federales y congeló 2.200 millones de dólares en fondos federales en la universidad después de que ésta se negara a ceder a las exigencias de la administración para influir en el currículo académico. Bajo acusaciones de "antisemitismo", Trump exigió a Harvard que cerrara todos los programas de diversidad, equidad e inclusión, y revisara aquellas áreas que tienen "evidencias flagrantes de antisemitismo". Sobre esta última exigencia, también se instaba a la prestigiosa universidad a someter determinados departamentos y programas a una auditoría externa.