La temperatura bajará transitoriamente antes de una semana de calor intenso

Las temperaturas han vuelto a ser muy elevadas en el inicio de este fin de semana, que para algunos también es el inicio de un puente festivo aprovechando que el lunes es festivo local. Este sábado se produjo el pico cálido en el interior y en la mitad sur del país, pero de cara al domingo el mercurio desciende prácticamente por todas partes y aparecerán intervalos de nubes inofensivas. Todo ello, a la espera de un calor más intenso y general de cara a la próxima semana.

Domingo: menos calor y algunas nubes bajas

El tiempo sufrirá pequeños cambios el domingo. Entrará un poco de aire frío en altura y se reforzará la tramontana en todo el Empordà, donde habrá una situación marítima más alterada, con áreas de fuerte marejada que harán la coz a los bañistas. Todo ello será suficiente para bajar las temperaturas entre 1 y 3 grados a lo sumo, especialmente en el prelitoral y en el Camp de Tarragona. Continuará haciendo calor y en algunos lugares no se notará el descenso, pero ya no se alcanzarán los 35 °C en ninguna parte. El sol dominará, pero los nubarrones de tarde en zonas de montaña pueden dejar algún chubasco débil y muy local, sobre todo en el Pirineo oriental y en zonas cercanas, y las nubes bajas harán acto de presencia en mitad oeste y sur.

Calor de pleno verano la próxima semana

El lunes –día festivo para mucha gente– seguirá haciendo sol y los termómetros volverán a subir, pero será sobre todo a partir del martes cuando nos llegue el plato fuerte de la burbuja de aire cálido africana y se dispararán los termómetros. El ambiente será de pleno verano y más propio de julio que de principios de junio, con máximas que pueden superar los 36 °C o 37 °C en Ponent y en el interior del Ebro a mediados de semana.

También ganarán terreno las noches tropicales, con bochorno marcado en la costa. Todo ello con bastante calma y más polvo en suspensión que enturbiará el cielo. No se descartan algunos chubascos a mediados de semana, que irían acompañados de barro, pero que quedarían muy concentrados en la mitad norte del país.