Mas-Colell, un potente disco duro de la economía
El exconsejero de Economía y académico recibe el premio Alexandre Pedrós en su carrera profesional


BarcelonaAndreu Mas-Colell (Barcelona, 1944) es uno de los economistas más reconocidos. En el acto de entrega del premio Alexandre Pedrós –el insigne fiscalista de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País–, que se ha celebrado este martes en el Palau Macaya de Barcelona, se ha encargado de recordarlo el catedrático Guillem López Casasnovas, presidente del jurado. Con él, el galardón estrena su vertiente de reconocimiento a una carrera profesional.
Cuando Mas-Colell se incorporó a los inicios de la Universidad Pompeu Fabra en los años 90, proveniente de Harvard y Berkeley, en EEUU, entre otras universidades de primera, "nunca había visto un disco duro tan potente" de la economía, ha recordado López Casasnovas. Uno de los méritos de este académico –que también pasó por la política como consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información con Jordi Pujol, y de Economia con Artur Mas– es su apuesta por la política científica.
De hecho, Mas-Colell puso "las bases de nuestro ecosistema de conocimiento e investigación": "Si no hubiera sido por él, hoy no seríamos el país que somos en el ámbito de la investigación", le ha reconocido la consejera de Economía, Alicia Romero, que ha participado también en el acto con el presidente de Amics del Amigos excompañeros.
Académico internacional
Considerado el más internacional de los economistas, este "sabio de cejas despeinadas y apariencia despistada" (unos rasgos físicos incluidos en el cuadro de Perico Pastor que le han entregado como galardón) es el autor del manual de microeconomía que llevan estudiando todos los economistas desde hace 30 años. Cuando llegó al departamento de Economía de la Pompeu "descubrí unminnesoto[tal y como se conoce a los que estudiaron en la Universidad de Minnesota] que, además de economía, era un pozo de sabiduría en cultura", ha recordado López Casasnovas.
Mas-Colell ha aprovechado su discurso para destacar sus pasiones, que, más allá de la familia, son la teoría económica y la vertiente décima de la vertiente cívica. Trump en el mundo universitario e investigador. Apasionado por Barcelona, ha aplaudido la frase del expresidente de la Generalitat Pere Aragonès, que en una entrevista en el ARA este pasado domingo decía que "un proyecto de nación excluyente es el camino más rápido para dejar de ser nación", y avaló el pacto por la lengua, ya que ésta es el eje cohesionador.
El economista también ha asegurado que la prosperidad "solo es posible comerciante y cooperando con el resto del mundo", a diferencia de lo que defiende Trump. Y ha explicado sus "manos": Europa y Barcelona, que, a su entender, debe proyectarse en el mundo como una capital europea con una economía abierta. "Pies en el Born y hacia el mundo", ha resumido. Su otra obsesión es la política científica, y la tercera, la colaboración público-privada, con un sector público que debe aprender a actuar en base a la confianza y la autorresponsabilidad del sector privado.