Cómo convencer a un jugador para que se marche de un equipo ganador
El Barça acelera la operación salida para ganar margen salarial antes de julio


BarcelonaA menos de una semana para que se cierre el ejercicio contable, el trabajo es intenso en los despachos del Barça. Tanto en el área económica como en la deportiva. El club agota los últimos cartuchos para cerrar con números verdes. Sin partidos a la vista ni patrocinios pendientes, sólo queda esperar a que el auditor valide los 100 millones de la venta de los asientos vip y acelerar la operación salida de los jugadores descartados. En el fondo, cuadrar las cuentas y volver a la norma 1:1, la que permite fichar con normalidad, son objetivos paralelos.
Hace semanas, e incluso meses, que el club tiene clara la lista de jugadores que no cuentan ni para la secretaría deportiva ni para el entrenador. Pero una cosa es quererlos fuera y la otra conseguir que se marchen. No es fácil convencer a alguien para abandonar el barco azulgrana: por un lado por las condiciones económicas –en el Barça se paga muy bien, en general– y por otro por la calidad de vida en Barcelona. Además, se vislumbra optimismo en el club, donde con el cambio de entrenador y la hornada de jóvenes jugadores liderados por Lamine Yamal se impone la tesis de que hay un grupo ganador capaz de aspirar a la Champions.
Es precisamente esa sensación la que hizo cambiar de decisión a Frenkie de Jong. El futbolista neerlandés parecía predispuesto a dejar al Barça hace algo de un año, y en cambio ahora está ultimando los flecos de su renovación. No era suficiente con la voluntad del futbolista, también hacía falta que el club se pusiera bien. Pero entre la insistencia del presidente Laporta –gran avalista del neerlandés, al que a menudo se refiere como alguien que "marca el estilo"– y la buena temporada a las órdenes de Flick, la situación se ha vuelto como un calcetín.
Se reactivan las negociaciones entre Ansu Fati y el Mónaco
En cambio, no hay vuelta atrás en la situación de hombres como Ansu Fati. Castigado por una lesión en la rodilla, primero, y por varias recaídas musculares, después, lo que hace unos años era una joven estrella acabará marchando por la puerta trasera. Las negociaciones con el Mónaco estaban varadas aunque se han reanudado en los últimos días. Ansu sabe que en el Barça no tendrá minutos y acepta de mala gana irse. No quería marcharse a Arabia Saudí y todo apunta a que encontrará refugio en el principado monegasco, siempre que los clubs se pongan de acuerdo: una cesión con opción de compra y el reparto de la ficha del futbolista, que asciende a 10 millones, de los que el Mónaco pagará entre el 40 y el 80%. Si se cierra antes del 30 de junio, Ansu podría beneficiarse de las ventajas fiscales del Principado, ya que viviría allí al menos seis meses.
El otro nombre propio es el de Andreas Christensen. En una entrevista en La Vanguardia Deco admitía que había un exceso de centrales en la plantilla y apostaba por la continuidad de Ronald Araujo. Así, abría la puerta al danés, muy castigado por las lesiones esta última temporada –de hecho, gracias a su baja de larga duración pudo inscribirse Dani Olmo y Pau Víctor a finales de agosto–. Ha recibido propuestas de Arabia Saudita, que aparte de un buen sueldo dejarían dinero bisiesto al Barça. El futbolista frunce la nariz y no está convencido del todo, pero en los despachos del Camp Nou hay optimismo y creen que podrían cerrar la operación antes del 30 de junio. Así, Christensen y Ansu son las dos vías más rápidas para ganar dinero y margen salarial de forma inminente.
La salida de Ter Stegen se pospone hasta mediados de julio
En cambio, el serial Ter Stegen se alarga. Es bien sabido que el portero no entra en la planificación deportiva de Deco, una vez completado el fichaje de Joan Garcia y con la renovación de Szczesny a punto de caramelo. Pero el futbolista de Mönchengladbach no acepta marcharse así como así, y mucho menos a un año del Mundial, donde puede ser por primera vez el titular de Alemania en esa gran cita futbolística. Según su entorno, quiere presentarse al inicio de la pretemporada azulgrana, el 14 de julio, y pelear por la titularidad. Si finalmente se va, la carpeta se cerraría en el tramo final del mercado de verano.
De los otros nombres propios, a Oriol Romeu –que vuelve de la cesión al Girona– le queda un año de contrato y el Barça ya le ha dicho que no cuenta con él. Ahora mismo la opción que gana más números es que pacte una rescisión de contrato y vuelva a Montilivi. En cambio, Pau Víctor puede irse como cedido: Betis y Girona se han interesado, aunque de momento no se ha llegado a ningún acuerdo. E Iñaki Peña, el gran damnificado por el serial en la portería, busca a un equipo que le pueda garantizar la titularidad, mientras que el Barça cree que podrá cobrar un traspaso, aunque sea de poca cantidad.