La vacunación infantil se estanca en todo el mundo, también en los países ricos
La menor inmunización hace que reaparezcan enfermedades graves que se pueden prevenir

BarcelonaLas historias de éxito de las vacunas han dejado paso a un retroceso o, en el mejor de los casos, a un estancamiento entre la población infantil. El punto de inflexión puede situarse hacia 2010, cuando una suma de factores hizo que se disparara la cifra de criaturas sin inmunizar de enfermedades que pueden prevenirse como la difteria, la tos ferina, la polio y el sarampión, sobre todo en países en desarrollo, aunque Occidente tampoco escapa a esta tendencia peligrosa.
Una investigación que publica la revista The Lancet confirma que, a raíz de la pandemia de cóvido, en el 2023 había 15,7 millones de criaturas en todo el mundo que no habían recibido ninguna dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina el primer año de vida. Más de la mitad de este grupo viven en ocho países: Nigeria, India, República Democrática del Congo, Etiopía, Somalia, Sudán, Indonesia y Brasil.
El informe avisa de que la década que va entre 2010 y 2019, por ejemplo, la vacunación del sarampión disminuyó en 100 de 204 países. En este caso, la principal disminución observada fue en América Latina y el Caribe, donde la cobertura cayó en torno al 90% en 2010 al 87% en 2019, lo que resulta en casi un millón de niños menos vacunados contra el sarampión en este último año. Además, 21 de 36 países de ingresos altos (entre ellos España) experimentaron descensos en la cobertura de al menos una dosis contra la difteria, el tétanos, la tos ferina, el sarampión, la poliomielitis y la tuberculosis.
La crisis de la covid-19 agravó aún más los problemas, se añade al estudio, que alerta de que los objetivos mundiales de inmunización para el 2030 no se alcanzarán si las autoridades no ponen en marcha estrategias "específicas y equitativas", se fortalece la atención primaria sobre la atención primaria. "La pandemia, que en muchas áreas generó una disminución de la confianza en las instituciones de salud pública y polarizó opiniones sobre la necesidad y la seguridad de la vacunación contra la cóvido, ha tenido varios efectos en la percepción pública sobre la importancia de la vacunación infantil de rutina y la voluntad de vacunar", afirman los autores.
Los grupos negacionistas ganan terreno e incluso están llegando a gobiernos, como es el caso de la administración de Estados Unidos, que ha situado al frente de las políticas sanitarias a un antivacunas como Robert F. Kennedy, que se estrenó en el cargo destituyendo a los miembros del comité de expertos sobre la vaca. "A pesar de los monumentales esfuerzos de los últimos cincuenta años, los avances distan mucho de ser universales. Un gran número de niños siguen sin vacunarse o no lo hacen lo suficiente", destaca el autor principal del estudio, Jonathan Mosser, de la Universidad de Washington.
En las últimas cinco décadas, las tasas de vacunación se duplicaron en todo el mundo, hasta el punto de que se redujo en un 75% la cifra de criaturas que nunca habían recibido una vacuna infantil sistemática (llamadas criaturas de dosis cero), pasando de 58,8 millones el 1,1. más de 4.000 millones de niños fueron inmunizados y se calcula que las dosis evitaron la muerte de unos 154 millones de niños.
Pero en los últimos años las reticencias hacia la vacunación han hecho que vuelvan brotes de enfermedades que se pueden prevenir, lo que aumenta "un riesgo mundial cada vez mayor", resumen los expertos en el artículo de la revista. Se refieren a los casos de poliomielitis en Pakistán y Afganistán, y también existe un brote en Papúa Nueva Guinea, donde menos de la mitad de la población está inmunizada.
Pero la reducción de las vacunaciones también afecta a los países con rentas altas, como los de la Unión Europea y Estados Unidos, donde han aumentado los casos del sarampión en los últimos años.