El PSOE: un partido herido y sin alternativa a Sánchez

El presidente español traza un plan que consiste en poner orden a Ferraz y después anunciar medidas en el Congreso

Pedro Sánchez abandona el hemiciclo el miércoles después de la sesión de control.
22/06/2025
7 min

BarcelonaEn 1994 y 1995 los fontaneros que trabajaban en la Moncloa, entre ellos un joven Miquel Iceta, iban cada madrugada al centro de Madrid a esperar a la prensa del día. Allí a las 4 de la madrugada comprobaban in situ si ese día deberían hacer frente a algún nuevo escándalo de corrupción. La incursión nocturna les daba unas horas de margen para preparar una respuesta, antes de que las radios pusieran en marcha. Eran los tiempos finales del felipismo.

mamams

Si quieres investigar el gráfico con mayor detalle, abre la versión en alta resolución en otra pestaña.

Ahora las cosas han cambiado y la war room de la Moncloa vive pendiente de los digitales, pero se repite el ambiente de psicosis de los 90. Aunque con diferencia. Ahora, el presunto jefe de la trama, Santos Cerdán, estaba situado en el corazón del partido como secretario de organización, y desde allí influía en el gobierno. Es difícil imaginar un escenario peor para el PSOE, que el viernes vio entrar a la Guardia Civil en su sede.

Agentes de la UCO entrando en la sede del PSOE de la calle Ferraz

"Nos ha engañado a todos". Es la frase que más se repite en círculos socialistas. Diez días después del estallido del escándalo con el informe de la UCO, el partido todavía está en la UCI con heridas graves. "Estamos jodidos", dice un diputado. "Estamos emocionalmente deshecho, te cae el alma a los pies", insiste otro. "El golpe es muy bestia, nadie podía imaginarlo", repite una voz del gobierno. "Estamos tocados pero no hundidos", resume otra fuente que quiere ser, sin embargo, optimista.

La crisis es de tal magnitud que tiene múltiples frentes y ha provocado varias grietas. En primer lugar, sumió el partido en un estado total de incertidumbre sobre lo que más puede salir. "Hay temor a más ramificaciones del caso, pero se han revisado muchas cosas y no se ha encontrado nada", dice una fuente de Ferraz. "Saldrán conversaciones feas, pero debemos aguantar el chaparrón mientras no haya nada ilegal", insiste otra fuente. El partido vive instalado en la tensión permanente, con los nervios a flor de piel. "Desde ese jueves ya no pongo la mano en el fuego por nadie", dice un diputado. "No nos creemos nada y lo tememos todo", resume un veterano socialista. Si cae un ministro, el golpe podría ser definitivo, admiten.

La traición de Cerdán

En segundo lugar, está el impacto emocional de la traición de Cerdán. "Yo le conozco desde hace muchos años porque él es de Navarra y yo de Aragón. Era un tipo normal. Que cuando ibas a comer con él se pedía unos huevos fritos. No veías ninguna ostentación. En cambio, a Ábalos ya se veía que le gustaban el dinero y las mujeres", explica un veterano del PSOE aragonés. "Ábalos era dinamita pura", añade otro dirigente territorial.

Estos días los diputados socialistas están revisando todas sus conversaciones con Cerdán y gestiones que realizaron por él. "A mí me pidió que recibiera a una gente, pero estoy tranquilo porque no pude conseguir nada", explica un diputado. "Todo el mundo despachaba con él, porque era el negociador y hacía de interlocutor con los socios", admite otra voz con cierta preocupación.

Ahora todo el mundo se hace crees que nadie, empezando por Sánchez, se diera cuenta de nada. "El ruido en torno a muchos casos que son pura basura, como el de Begoña o el de su hermano, nos hizo desatender los rumores sobre Cerdán", se lamenta ahora un diputado.

"Es un personaje como Enric Marco [el impostor que se hizo pasar por expreso de Mauthausen]. Ha desarrollado algún tipo de trastorno de doble personalidad. Piensa que hasta el día antes a mí me lo negaba todo y me hablaba mal de Koldo", explica un diputado veterano que compara la situación vivida con una ruptura sentimental. Los colaboradores más estrechos de Cerdán afirman que no le reconocen ni en los audios ni en los whatsapps. Y su secretaria no pudo evitar echarse a llorar cuando leyó el informe. "¿Y si yo le he estado ayudando sin querer?", se preguntaba ante otros diputados socialistas.

El entonces secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, en el congreso del partido en Sevilla

En tercer lugar, existe el impacto psicológico sobre la moral del conjunto de la organización y sobre el gobierno. "Nos matamos a trabajar para que después te lo echen por tierra estos tipos", se queja un cargo de un ministerio que hace jornadas de 12 horas. La presión ambiental que viven los militantes comienza a ser asfixiante. "En Madrid no es fácil salir a la calle", reconocen desde un ministerio. "Y en los pueblos, estas vacaciones, si alguien grita «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!», seguro que muchos le siguen la cuerda", añade un cargo territorial. El PSOE se prepara para un difícil verano.

En cuarto lugar, existe el fuerte descrédito que suponen las grabaciones para el discurso feminista del PSOE. "Es todo tan chapucero y asqueroso que después de leer el informe necesité salir a correr para despejarme", explica una trabajadora de un ministerio. De hecho, algunos estrategas del PSOE creen que esto les puede hacer más daño que la corrupción en sí.

La solución: tiempo

¿Pero cuál es la solución? Existe una especie de consenso entre las fuentes consultadas que se necesita un cierto tiempo para recuperarse y actuar con prudencia. "Somos conscientes de que todo lo que no sea ir a elecciones o presentar una cuestión de confianza parecerá insuficiente, por eso ahora hace falta tiempo", comenta un dirigente. El partido, admiten, sigue mayoritariamente de luto, pero ya hay voces que piden levantarse y librar la batalla.

"El PSOE es mucho más que el gobierno. Son 20.000 cargos en toda España, muchos de los cuales no cobran. A todos estos hay que explicarles que hemos sido contundentes y que no todo el mundo es igual", explica un diputado. De hecho, en la reunión del grupo parlamentario del martes ese fue el mensaje que lanzó su portavoz, Patxi López: "No podemos quedarnos en casa. Tenemos que visitar las agrupaciones y hacer pedagogía", dijo. "La gente está entendiendo que esto no es la Gürtel, que afectaba a todo el PP", dice un dirigente que pisa el territorio, "pero la gente está jodida".

Sin embargo, también hay quien reclama más autocrítica. "Sánchez le dio todo el poder a Santos hace cuatro años. Ha dirigido a toda la organización sin contrapesos", se queja una voz del gobierno. "Habrá que repensar muchas cosas para que no pueda volver a ocurrir", añade un dirigente.

El bunker de la Moncloa

Y en medio de toda la tormenta, vuelve a emerger la figura de Pedro Sánchez como único salvavidas posible. El líder socialista respondió con su habitual hiperactividad combinando la preparación de la cumbre de la OTAN con la reorganización del partido. Ha llamado y ha hablado con mucha gente e incluso ha recibido en la Moncloa lo que ahora mismo es su principal puntal en el territorio: Salvador Illa. "Piensa que el partido ahora mismo está sin CEO, que es el secretario de organización. Por eso ha hecho lo de siempre: ponerse él", explica un colaborador cercano. Cristina Narbona, Montse Mínguez y Borja Cabezón son quienes le ayudarán en esta misión hasta el comité federal del 5 de julio.

Entre su núcleo más cercano cabe destacar la figura del jefe de gabinete, Diego Rubio, y la secretaria de estado de Comunicación, la valenciana Lydia del Canto, que por su carácter guerrero es la encargada de mantener la moral alta en el complejo presidencial. La divisa es muy clara: "No vamos a regalar el gobierno a la derecha. Si Pedro no se rinde, nosotros tampoco".

En la Moncloa están convencidos de que no saldrá nada que pueda derribar al gobierno e insisten en que en Madrid se está produciendo una gran comunión de intereses para derribar a Sánchez. "Al Ibex 35 la subida del SMI le cuesta 18.000 millones. ¿Cómo quieres que no quieran derribar al gobierno?", afirman. Es en este contexto en el que también sitúan la pérdida de apoyos mediáticos de Sánchez. Esta visión conspirativa es compartida por todos, en la Moncloa; todo el mundo se ve a sí mismo luchando desde su bunker contra las fuerzas del mal.

El plan de Sánchez

Sánchez trazó un cronograma para salir de la crisis. Hasta el 5 de julio, día del comité federal, el objetivo es reorganizar el partido. Aprobar los cambios en el organigrama, crear una nueva estructura y dar un discurso que sirva para relanzar el partido. Y el 9, día de su comparecencia en el Congreso, Sánchez prevé presentarse ya con un plan de acción bajo el brazo. Descontada la presión de la oposición, en el PSOE no temen ni a los socios ni a los críticos. Los primeros consideran que carecen de alternativa. Y los segundos que no tienen bastante fuerza. "Hay muchos rumores impulsados ​​por la derecha, pero no hay movimientos en el territorio", dicen en Ferraz.

De lo que se trata, pues, es resistir y luchar para girar la tortilla. O al menos ir a elecciones en un contexto distinto al actual. En la Moncloa ya empiezan a pensar que no podrán agotar la legislatura, pero lo que no van a hacer será convocar elecciones ahora. Además, confían en que, a la hora de la verdad, el impacto electoral será menor. "Tú no cambias de bando tan fácilmente por mucho que los tuyos hagan cosas feas, y ahora estamos en guerra", insisten. "De aquí a julio sabemos que la presión no va a aflojar, pero el PP no podrá mantener esta ofensiva de forma indefinida. Su objetivo es desmoralizarnos. Pero hay que hacer el corazón fuerte", añade un veterano de Ferraz.

"El problema será cuando Pedro se rinda porque no hay relevo. Por eso no se puede rendir. Ni él ni nosotros", concluye otra voz. Ésta es la clave principal. El PSOE peleará e intentará aguantar al máximo, por convicción, dirán algunos, pero también porque no hay plan B a un líder del que ahora mismo depende el futuro de toda la organización.

stats
OSZAR »