

Veo el anuncio en televisión, antes de una serie. Simula un concurso. La participante es una mujer con sobrepeso, pero no obesidad. El presentador le pide a la mujer que complete la frase: "La obesidad aumenta...". Y ella dice: "La capacidad de autoaceptación". Y añade: "Y además aumenta el riesgo cardíaco". La fórmula se repite varias veces. La mujer dice muchas cosas que no desentonarían en un espacio televisivo al respecto que ahora llamamos grasofobia, por lo que las palabras del presentador son como una señal de alerta ante la autoayuda. El final, sin embargo, es cursio y pelaringoso y destroza el inicio. La mujer se desmonta y dice que la obesidad es "No poder jugar con mis hijos" o "Sentir vergüenza cuando como delante de los demás", para terminar diciendo que "La obesidad es una enfermedad".
En fin, la mujer en cuestión, que –como decíamos– no es obesa mórbida sino simplemente gorda, puede jugar perfectamente con sus hijos e incluso subir al Pedraforca. Lo de sentir vergüenza de comer frente a los demás supondría que todos los gordos lo son porque comen mucho, algo que no es cierto, y tampoco debería dar vergüenza tener más hambre. Ahora bien, que la obesidad es una enfermedad sí que es cierto. Y la primera parte del anuncio es un golpe de realidad interesante que señala los eufemismos de la sociedad actual con todo tipo de singularidades. Pero como no hay nada que sea por azar, la empresa que le paga es Novo Nordisk, que fabrica el medicamento Ozempic, para adelgazar. ¿Y qué pensabais?