Interpretaciones de feria para encuestas rebeldes

Sabemos que las preguntas de las encuestas no son inocentes y pueden condicionar sus respuestas. Sabemos que después del trabajo de campo está lo que se llama la cocina, que es un paso imprescindible pero, a la vez, lleno de posibilidades para la manipulación. Y sabemos que, si todo esto resulta insuficiente, todavía se pueden acabar de atender los datos en la fase de emplatamiento, detallando unas conclusiones que en ninguna parte aparecen en las cifras frías. Es el caso del sondeo reciente de La Razón que titularon en portada "Los socios sufren la corrupción en Catalunya y País Vasco". Tras esta formulación para iniciados, el diario viene a decir que si los resultados de ERC, Junts y el PNV bajan es debido al desgaste causado por las polémicas que zumban alrededor del PSOE. Pero ese análisis es, directamente, un insulto a la inteligencia. En el caso de Catalunya, resulta que el PSC sube, lo que echa por tierra la tesis. De hecho, el texto explica que el voto de Esquerra y de los junteros se va "hacia opciones más radicales", en referencia a Aliança Catalana y, por tanto, es evidente que el titular inventa causas y efectos, porque el desplazamiento de votos obedece (si es cierto) a una dinámica que nada tiene que ver con las corruptelas.
En el caso del País Vasco, el PNV apenas baja un escaño. Pero es que Bildu sube también un escaño. Por tanto, el desplazamiento probable es entre estos dos partidos, y de nuevo aquí la corrupción del PSOE no pinta nada. Este vínculo cogido con pinzas sólo tiene una explicación racional. El domingo hay manifestación contra los socialistas y el lema pasa por que "mafia" sea la idea-fuerza de la convocatoria. Feijóo busca desesperadamente el suyo ¡Váyase, señor González!, pero de momento sólo tiene cuatro encuestas chapuceras con conclusiones con la misma base científica que los productos L'Oréal: porque yo lo valgo.