León XIV es el nuevo papa: "Paz, diálogo y tender puentes"
Considerado un reformista y progresista, el estadounidense Robert Francis Prevost comparte con Jorge Mario Bergoglio su visión de acogida a los migrantes y la defensa de la paz

RomaPasaban pocos minutos de las seis de la tarde cuando, a través de la chimenea colocada sobre el tejado de la Capilla Sixtina, a pocos metros de la cúpula de la basílica de San Pedro, un humo blanco se elevó al cielo del Vaticano. el cardenal protodiaca, Dominique Mamberti, anunciaba lo esperado "¡Habemus papam!" Y pocos minutos después, las cortinas del ventanal de la fachada de la basílica de San Pedro se abrían por completo para revelar la identidad del papa número 267 de la Iglesia católica: Robert Francis Prevost, el primer estadounidense en sentarse en la cátedra de San Pedro, que gobernará con el nombre de León XIV. Un nombre que apela a la doctrina social de la Iglesia impulsada por el pontífice romano León XIII.
Una plaza Sant Pere llena hasta los topes desde primera hora de la tarde estalló en aplausos ante la confirmación de que los 133 cardenales cerrados desde el día anterior en el cónclave más universal e incierto que se recuerda habían logrado elegir en la cuarta votación al sucesor de Francisco. Ha sido un cónclave breve, pese a las previsiones menos optimistas. Las campanas de todas las iglesias de Roma empezaron a sonar, mientras un amplio despliegue policial cortaba rápidamente los accesos a los alrededores de la plaza San Pedro. La música de la banda de la Gendarmería vaticana también irrumpió con una de sus marchas, seguida por la Guardia Suiza, que formaron un piquete de honor para recibir al nuevo papa.
"Que la paz sea con todos vosotros, queridos hermanos y hermanas", dijo en un italiano perfecto pero con un marcado acento estadounidense. Las primeras palabras del papa León XIV fueron para el fallecido Francisco, que el Domingo de Pascua, un día antes de su muerte, salió en ese mismo balcón por última vez para impartir su bendición urbi et orbi. "Todavía conservamos la voz siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma", recordó, y despertó los aplausos de la multitud.
Reformista y progresista
Considerado un reformista y progresista, León XIV comparte con Jorge Mario Bergoglio su visión de acogida a los migrantes y la defensa de la paz. "Una paz que desarme, humilde y perseverante", dijo, dando quizá algunas pistas de lo que será su recién empezado pontificado, y en el que uno de sus primeros retos será precisamente recuperar la influencia diplomática de la Santa Sede en un mundo convulso. León XIV pidió entonces "construir puentes con el diálogo, con el encuentro" y que nos llevemos "todos a ser un solo pueblo siempre en paz".
En un discurso leído, más extenso de lo habitual, y sin poder disimular la emoción, el nuevo jefe de la Iglesia católica quiso agradecer también a los cardenales haberle elegido y les instó a andar "juntos buscando siempre la paz y la justicia", lanzando un mensaje de unidad en un momento en que la Iglesia católica atraviesa graves tensiones. "Debemos buscar cómo ser una Iglesia misionera, que construya puentes y diálogo. Siempre abierta a todos los que tienen necesidad de nuestra caridad, nuestra presencia. Una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, que busca siempre la paz. Que busca siempre estar cerca, especialmente de quienes tanto sufren", dijo.
Nacido en Chicago hace 69 años, y con una madre de ascendencia española, Robert Francis Prevost pasó casi treinta años en Perú antes de entrar a formar parte de la curia en el 2023 como prefecto de la influyente Congregación para los Obispos, el organismo encargado de asesorar al papa en el nombramiento de los preveres. Un año después, Francisco le hizo cardenal.
Al país latinoamericano llegó en misión en 1985, sólo tres años después de ser ordenado sacerdote, y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad de Trujillo, donde pasó otros diez años. En 2014 regresó al país como administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y después fue obispo de esa localidad del norte del país. En Perú, su elección fue celebrada con grandes titulares: "¡El papa es peruano!" Un entusiasmo que el más latinoamericano de los cardenales papables estadounidenses volvió saludando en perfecto castellano su "querida diócesis de Perú, un pueblo fiel que ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto por seguir siendo una Iglesia fiel a Jesucristo".
¿Contrapeso de Trump?
Existe una regla no escrita que dicta que un cardenal de EE.UU. no puede convertirse en papa porque el Vaticano necesita una figura capaz de actuar como contrapeso de la primera potencia mundial. Pero Robert Francis Prevost ha sido el primero en romper ese tabú. No es lo único que el nuevo papa, León XIV, ha pulverizado con su elección. El cardenal de Chicago es también el primer prelado de la orden de los Agustinos en sentarse en la cátedra de San Pedro.
Su elección fue una sorpresa absoluta en un cónclave en el que el principal favorito era el secretario de Estado de Francisco, Pietro Parolin. Sin embargo, en los últimos días su nombre se coló en la lista de papables gracias a su discreción –no ha concedido ni una sola entrevista– ya su trayectoria impoluta, que solo en el último momento fue cuestionada por su presunta responsabilidad en el escándalo del grupo ultracatólico peruano Sodalicio, que el papa Francisco va.
Como miembro de la dividida Conferencia Episcopal Estadounidense, su elección podría servir como muro de contención ante el gobierno de Donald Trump, quien desde la Casa Blanca felicitó sin mucho entusiasmo al nuevo obispo de Roma: "Prevost, primer papa estadounidense. Un honor".