Rosa Talamàs: "Nunca seré rica porque si tengo dinero soy muy generosa"
La corresponsal de TV3 en los Pirineos explica cuál es su relación con el dinero y el trabajo
El actual corresponsal de TV3 en el Pirineo, Rosa Talamàs (Terrassa, 1978), estudió económicas siguiendo la tradición familiar de su padre y dos de sus hermanos, pero rápidamente se dio cuenta de su pasión: "Soy buena sacando información a la gente, consiguiendo que la gente me cuente historias y viendo cuáles son los problemas". Quería dedicarse a ello y, por tanto, estudiar periodismo: "Pensé que podría dedicarme al periodismo económico, porque es lo que más podía diferenciarme del resto, y por eso hice prácticas en medios económicos". Aunque su primer trabajo estuviera en Caixa Catalunya durante los veranos, dio el salto y empezó a trabajar para medios escritos y radiofónicos. Hizo prácticas en el programa Valor añadido de TV3 y desde entonces trabaja en la televisión pública: "En el momento que se creaba el 3/24 necesitaban horarios extremos y entré en la redacción trabajando de cuatro de la tarde a una de la madrugada".
Siempre ha estado entre la sección de Sociedad y la de Economía, redactando y también coordinando. Uno de los momentos más estresantes fue haciendo de redactora jefe durante la época del proceso independentista: "Fue muy intenso y probablemente más político que periodístico; era un periodismo que probablemente no me llenaba mucho, y yo quería hablar de los problemas reales de la gente". La reportera decidió dejar la coordinación y trasladarse a los Pirineos: "Yo soy muy curiosa, ya mí lo que me gusta es el periodismo en esencia. Mi forma de hacer país es pisar el territorio". Además, tenía ganas de poder conciliar el trabajo con la maternidad: "El hecho de ser madre de dos niños muy pequeños y estar trabajando cada día muchas horas hace más complicado estar presente. También físicamente, es que no me encontraba ni bien". Además, asegura que siempre le había "atraído mucho el Pirineo".
En cuanto a la remuneración, asegura que ella se siente bien pagada: "Probablemente me hubiera ganado mucho mejor la vida si hubiera seguido en el mundo de la economía. Pero en la vida también hay que sopesar lo que más te gusta". Y añade: "TV3 probablemente es de los lugares donde mejor se cobra del sector, aunque nunca nos haremos ricos. Yo ya he asumido que si he decidido esta profesión no es para ganar dinero, pero puedes vivir dignamente".
En este sentido, no se considera una persona ahorradora: "Lo intento, pero si cada día tienen que cenar siete y cinco son adolescentes, contando los hijos de mi pareja, es difícil ahorrar". "De todos modos, tengo que decir que seguramente nunca seré rica, porque si tengo dinero soy muy generosa. Yo no tengo problema con comprarles cosas a unos u otros, soy bastante espléndida", asegura. Además, apunta que para las personas separadas es aún más difícil ahorrar. Aún así, siempre intenta tener un rinconcito en la cuenta bancaria, por si llegan imprevistos.
Gastos domésticos
El gasto más elevado es pagar el esquí de sus hijos, junto con la comida: "No tengo gastos ni aficiones caras, pero tampoco puedo permitirme". "Si pudiera viajaría más y me gastaría más dinero en dar vueltas por el mundo. Si me tocara la lotería, la utilizaría para viajar", destaca la periodista. En esa línea, la peor inversión fue comprarse una furgoneta de segunda mano para viajar, porque "comprar barato puede salir caro", y ahora ya la ha vendido.
En cambio, la mejor inversión que ha hecho nunca fue comprarse una casa en Terrassa: "Está muy bien ubicada, y cuando no he vivido siempre la he podido alquilar". Fue después de la burbuja inmobiliaria, y sólo pagó "300.000 euros, cuando antes valía 450.000". Sin embargo, ahora le queda pagar 15 años más de hipoteca. Es la única que ha pedido, junto al préstamo de un coche que se compró de joven. "Si tuviera dinero, en un futuro me gustaría comprarme una casa en los Pirineos, porque hemos echado unas raíces", asegura.
Por otra parte, tener una propiedad le permite tener tranquilidad de cara a la jubilación. Aunque no ha hecho ningún plan de pensiones: "No pienso mucho, todavía me quedan muchos años en el trabajo". De hecho, trabajar le gusta mucho: "Me gustaría ir de corresponsal a algún sitio. Si no tuviera a sus hijos, ahora marcharía hacia Londres".
