Homenotes y danzas

El ingeniero que creó una de las grandes estirpes de Neguri

Isidoro Delclaux recorrió los consejos de administración de la gran industria y la banca vasca

Isidoro Delclaux
3 min

El 11 de noviembre de 1996, un joven abogado de Vizcaya de nombre Cosme salió de su trabajo en la empresa de tecnología EyS Consulting, en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya), en dirección al coche que tenía aparcado a pocos metros de distancia. Cuando estaba a punto de abrir la puerta del vehículo, el cañón de una pistola alteró sus planes. Una voz desconocida le dijo "No te muevas y no me mires". El secuestrador le sentó en el asiento del copiloto y puso en marcha el coche para recorrer quinientos metros, donde le esperaba el resto del comando. Lo sedaron e inmovilizaron con cuerdas y, a continuación, le abandonaron en un zulo minúsculo dentro de una nave industrial. Si el joven Cosme tuvo que pasar por ese trance –que luego veremos cómo acabó– no fue por su condición de abogado de una empresa tecnológica, sino por su apellido: se llamaba Delclaux, uno de los linajes de más renombre de las élites vizcaínas de Neguri. Por este motivo cayó a manos de la banda terrorista ETA.

  • 1894-1984

Nacido en una estirpe de ingenieros y empresarios con raíces occitanas, Isidoro Delclaux –tío abuelo de Cosme– decidió estudiar ingeniería de caminos en Deusto y, después, complementarlo con estudios de economía en Londres, pero la Primera Guerra Mundial frustró esta segunda etapa de los planes. empezó a acumularse cuando Isidoro apostó por hacer crecer el negocio de compraventa de metales y de cristales que heredó de su padre y lo transformó en una fábrica capaz de producir un gran abanico de productos, desde lunas hasta espejos, pasando por marcos y molduras más tarde. propósito, en ese momento nació la primera de las empresas que los harían muy conocidos, Vidrieras de Llodio (Villosa). En el negocio familiar, Isidoro siempre fue socio de su hermano Alberto. Vallès, pero ya no pertenece en exclusiva a la familia.

Dentro de los intereses de Isidoro Delclaux también estaba la gestión pública, por lo que durante una década fue diputado de la Diputación Provincial de Vizcaya (un cargo estrenado a raíz de la caída de la capital durante la Guerra Civil, dado que había actuado como jefe). de obras del Puerto de Bilbao (1937-1968) y presidente de la Cámara de Comercio de la localidad (1964-1968). Con una tarea frenética, se implicó en multitud de proyectos, como la construcción de una autopista de peaje en torno a Bilbao, la refinería de Petronor Muskiz (Vizcaya), o la ampliación de la feria de muestras. También fue un representante habitual de la provincia como procurador en las Cortes franquistas desde la posguerra hasta el final de la dictadura

décadas de los cincuenta y sesenta de la necesidad de una profunda reconversión industrial en el País Vasco Su gran proyección social provocó que formara parte de infinidad de consejos de administración, entre los que cabe destacar Tubos Reunidos, Banco de Vizcaya, Campsa, Altos Hornos de Vizcaya y la Comp. la causante de un conflicto importante en la siguiente generación de la familia, cuando se desató la guerra en Neguri por el control del Banco Bilbao Vizcaya, dado que mientras su hijo continuó la tradición su sobrino estaba vinculado al Vizcaya. aquellos tiempos. Por cierto, el joven con el que hemos empezado el relato, Cosme Delclaux, tuvo que pasar 233 días en cautiverio antes de poder volver a ver la luz. primer plazo de la mitad del rescate total pedido por los terroristas.

stats
OSZAR »