Profesores del instituto del docente que recibió un navajazo denuncian que reciben amenazas

Barcelona"Tiene, por listo". Ésta es la frase que el martes oyó un docente del Instituto Escuela La Mina (Sant Adrià de Besòs) justo antes de recibir dos cuchilladas. Aunque las heridas no fueron de gravedad y el autor de la agresión no fue un alumno, los hechos han sido la gota que ha colmado el vaso. Dos días después de la agresión el claustro del centro educativo ha hecho público un comunicado en el que aseguran que a diario sufren "faltas de respeto, amenazas y agresiones físicas y verbales". Denuncian que trabajan "con niveles de agresividad y violencia que se agravan cada vez más" y que se están encontrando "con una falta de respuesta efectiva por parte de la administración".

En un comunicado conjunto de toda la comunidad educativa, incluida la dirección del centro, insisten en que "la intolerable agresión física" que sufrió su compañero el martes "debe ser un punto de inflexión" y por eso han convocado una concentración este viernes a las 12 horas en la plaza Maria Àngels Rosell Simpli. La manifestación ha congregado a más de 300 personas entre docentes, alumnos, familias y vecinos que han denunciado como la violencia que se sufre en el centro "no sólo se dirige hacia el profesorado, sino contra toda la comunidad educativa, que también incluye alumnado, maestros, monitorización, personal de administración y servicios de atención". Del mismo modo, también advierten que la situación no es exclusiva de este instituto escuela, sino que también se han vivido episodios en otros centros.

Los docentes que firman el comunicado aseguran que se sienten "vulnerables" y piden una "asunción de responsabilidad por parte de las administraciones competentes" y un plan para mejorar la convivencia en el barrio para acabar con la impunidad, ya que recientemente también se registró una agresión en el CAP de la Mina.

Esta vulnerabilidad que se apunta en el comunicado tiene ejemplos claros. Tal y como han detallado profesionales del instituto en el ARA, tras la agresión algunos docentes se han encontrado con amenazas y mofas de la agresión por parte de algunos alumnos. "Tenemos una sensación de inseguridad muy grande", lamenta uno de los docentes, que explica cómo "una parte del alumnado" está frivolizando la agresión y haciendo comentarios a los docentes como "ojalá hubieras sido tú" o "me están comentando que el próximo serás tú". "Lo que no aceptamos es que con este escenario nos digan que damos clase con normalidad. No nos sentimos amparados ni por la dirección del centro ni por nadie", insiste el docente.

Normalizar las amenazas

En el comunicado del claustro hecho público este jueves los docentes defienden que no quieren normalizar "las condiciones en las que trabajamos y vivimos". Según uno de estos docentes, precisamente normalizar "hechos inaceptables" ha sido lo que les ha llevado hasta la situación actual. "Ha habido insultos y faltas de respeto diarios. Yo mismo he recibido amenazas de muerte de alumnado que me dicen que no llegaré al sábado. El problema es que ocurre tan a menudo que lo normalizas y crees que nunca se materializarán", lamenta el docente, quien asegura que también se han vivido episodios en los que algún profesor ha recibido empujones o golpes.

Preguntado por este diario, el departamento de Educación ha asegurado que no hará declaraciones sobre la situación en el Instituto Escuela de La Mina y se ha limitado a reiterar que tras la agresión en el centro se activaron los protocolos del Programa de bienestar emocional "Bienestar por estar bien".

Por su parte, desde el sindicato CGT aseguran que el protocolo de prevención de violencia hacia los trabajadores no es efectivo y que es necesario que estas "situaciones graves de violencia" las gestione el servicio jurídico del departamento de Educación.