Desactivan los atajos que colapsan Santa Cristina de Aro de coches que vuelven de la Costa Brava

GeronaEn los días de operación vuelta, después de un fin de semana largo o un período de vacaciones, la carretera C-31, conocida como el eje costero, acumula largas retenciones de miles de vehículos que conducen hacia Barcelona o Girona desde el Baix Empordà, especialmente desde los pueblos de Palafrugell, Calella, Palamós o Platja d'Aro. Para evitar estas colas, muchos conductores, siguiendo las indicaciones de las rutas alternativas que propone Google Maps, optan por salir de esta autovía a la altura de Platja d'Aro y tomar un atajo por las carreteras interiores que atraviesan Castell y Santa Cristina d'Aro, hasta reincorporarse más abajo de nuevo a la C-31. Esta práctica, de paso, ha acabado provocando importantes problemas de circulación dentro de los municipios, con atascos en calles estrechas y poco preparadas para asumir este volumen de tráfico, lo que ha alterado por completo la normalidad de los vecinos.

Es por ello que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) y el Ayuntamiento de Santa Cristina d'Aro han acordado controlar el acceso a la C-31 para los no residentes durante los días de mayor concentración de coches. Por el momento, tras una reunión de urgencia, ambas administraciones han pactado cortar la entrada en la C-31 a la altura Bell-lloc, por lo que los conductores que salen a Platja d'Aro verán un panel luminoso que les avisa de que no podrán reincorporarse más adelante a la vía. Así se pretende evitar la picaresca que colapsaba a los municipios pequeños del interior de las Gavarres, dejando libres las carreteras secundarias a los vehículos que realmente se dirigen a los pueblos afectados. "Se trata de que los coches no lleguen dentro del pueblo, así que haremos filtrados más contundentes en la salida 314, con más aparato, información y mayor presencia porque estos conductores se encontrarán que en Bell-lloc no podrán salir", ha apuntado Ramon Lamiel, director del SCT. También explicó que se incidirá en los datos de los navegadores de los coches para que no ofrezcan el paso por dentro de Santa Cristina como una vía alternativa.

Tapones, coches perdidos por urbanizaciones, nervios e infracciones

Sobre las colas, el alcalde de Santa Cristina, Josep Xifre, argumenta: "Las retenciones en la C-31 son habituales, las ha habido toda la vida y entendemos que tenemos que asumirlas porque queremos que la gente venga a la Costa Brava. Pero desde hace unos años, con las rutas alternativas que propone Google, la gente se adentro que consiguen es bloquear al pueblo. Terminan entrando por direcciones prohibidas, por urbanizaciones, se ponen nerviosos… y eso genera inseguridad y problemas graves". Y sigue: "Un atasco así bloquea una ambulancia o los bomberos en caso de emergencia. Es muy peligroso". El alcalde también destaca la presión que estas situaciones generan para la policía local: "Debemos poner hasta seis puntos de control, el personal acaba agotado, recibimos insultos, y todo esto implica horas extras que no podemos asumir. Es un problema de Tráfico, por lo que necesitamos que nos ayuden a encontrar la solución".

La reunión con Trànsit se ha producido tras los hechos ocurridos durante el último puente de mayo, cuando el domingo el Ayuntamiento decidió, por su cuenta, restringir el acceso al pueblo a los no residentes y obligarles a dar media vuelta. Con las medidas acordadas ahora de forma conjunta con el organismo de la Generalitat, se prevé mejorar la situación, aunque el Ayuntamiento insiste en estudiar otras opciones, como cerrar directamente las salidas de la C-31 de la zona para los vehículos que no sean de los pueblos. Una propuesta que se seguirá analizando en las próximas semanas, también incorporando a las reuniones a ayuntamientos como el de Platja d'Aro.

La medida sólo se pondrá en práctica los días de operación vuelta y en los carriles en dirección a Girona y Barcelona, ​​ya que en dirección a la Costa Brava los días de operación salida el tráfico es más escalonado y, si hay retenciones, los conductores avanzan con mayor paciencia sin aventurarse en atajos secundarios.