Nueva ofensiva de España para superar las reticencias con el catalán en la UE
El gobierno español incrementa la presión al resto de socios para intentar que apoyen la iniciativa


BruselasLa oficialidad del catalán en la Unión Europea era una de las condiciones de Junts a cambio de investir a Pedro Sánchez. Sin embargo, el dirigente socialista hace más de un año y medio que se revalidó al frente de la Moncloa y la lengua propia de Catalunya sigue sin tener máximo reconocimiento en las instituciones comunitarias. Por eso, la presión aumenta por parte de los junteros, que quieren mostrar que logran contrapartidas a cambio de apoyar al presidente español, y el ejecutivo de Sánchez quiere asegurarse de que no pierde la mayoría plurinacional que tiene en el Congreso.
En este sentido, el gobierno español ha lanzado una nueva ofensiva a la UE para conseguir la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera. Si hace unos meses las delegaciones diplomáticas de los estados miembros en Bruselas consultadas por el ARA casi ya se habían olvidado de esta iniciativa, en los últimos días el tono ha cambiado, y mucho. Todos los socios europeos aseguran que están "analizando" la propuesta impulsada por el Estado y admiten que la presión del ejecutivo de Sánchez ha incrementado. "Sabemos que internamente es un tema que preocupa mucho a España", apunta una fuente diplomática.
Ahora bien, la gran mayoría de las fuentes diplomáticas evita avanzar el sentido del voto de su estado miembro en el Consejo de Asuntos Generales de la UE de este martes en el que volverá a discutirse la oficialidad del catalán. De hecho, pese a las prisas de España, algunos de los socios consultados apuntan directamente a que creen que esta semana es "demasiado pronto" para que se apruebe, sobre todo si se tiene en cuenta que es necesario que se tramite por unanimidad. Los próximos encuentros en el Consejo de la UE en los que podría discutirse esta iniciativa son el 24 y el 27 de junio, y más adelante en septiembre, en el inicio de curso político y cuándo se empezarán a negociar presupuestos.
Las reticencias de los estados
Pese a la nueva ofensiva de España, las reticencias de los Estados miembros siguen siendo las mismas y, sobre todo, de carácter político. "Es una lengua regional", dice una fuente diplomática, que teme que la oficialidad del catalán abra la "caja de pandora" de las lenguas minorizadas de Europa. De hecho, varios socios europeos temen que la iniciativa puede animar a otras comunidades lingüísticas minorizadas a pedir lo mismo. Este temor es especialmente importante para los países que tienen minorías rusófonas, como los Bálticos.
En este sentido, según informa el diario Financial TimesEspaña, ha amenazado a los países bálticos al repensarse el apoyo militar que da a los países fronterizos con Rusia, especialmente en Letonia. Sin embargo, la Moncloa lo niega. "El compromiso de España con la seguridad del este de Europa y la presencia de tropas españolas es firme e incondicional. Nunca está ni ha estado en cuestión", aseguran fuentes del gobierno español. En la misma línea, fuentes diplomáticas de los países bálticos también niegan al ARA esta información y alegan que la seguridad y coordinación de fuerzas militares es una cuestión de la OTAN y no de la UE.
Otro de los aspectos que preocupan a algunos socios europeos son de carácter jurídico. Algunos estados miembros tienen dudas de que para hacer oficial el catalán, el gallego y el euskera deba reformarse los tratados de la UE, lo que complicaría mucho más la tramitación de la iniciativa. Por otro lado, hay estados que critican los costes que tendría incluir otras tres lenguas en las 24 que ya son oficiales.
Ante estas dudas, sin embargo, la Moncloa promete que sufragaría los costes y recuerda que el catalán, el gallego y el euskera ya son lenguas cooficiales en el Estado. Por tanto, no habría que reformar los tratados de la UE. Además, el gobierno español asegura que no hay ninguna otra lengua en todo el bloque europeo sin un estado miembro detrás que sea cooficial u oficial en el global de un estado, lo que blindaría que otras comunidades lingüísticas pudieran pedir lo mismo.
Por otra parte, con el mismo objetivo de aplacar reticencias, fuentes de la Moncloa informan de que España propone aplicar la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego progresivamente. Según la agencia de noticias Europa Press, esto consistiría en derogar la normativa que hace oficial el catalán en cuanto entre en vigor y que sólo se tradujeran los reglamentos del Consejo y Parlamento Europeo, que sólo suponen un 3% de los documentos jurídicos de las instituciones de la Unión Europea.
Así pues, una vez derogada la normativa, los Estados miembros tendrían un plazo máximo de cuatro años para revisar la derogación y, en caso de que así lo deseen, podrán levantarla. Ahora bien, es una decisión que requiere unanimidad. Éste funcionamiento sería similar al del irlandés, que tardó diecisiete años en ser oficial de pleno derecho en la Unión Europea.
Para contrarrestar los esfuerzos de la Moncloa, tanto el gobierno español como Junts critican que el PP haga presión a los populares de toda la UE para que voten en contra. Según el ABC, el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, ha dicho a Génova que puede contar con su apoyo, pero que no quiere quedarse solo vetando la iniciativa y ha pedido a los populares españoles que traten de convencer a más estados miembros de evitar la oficialidad del catalán.
Precisamente, el ministro de Exteriores español, José María Albares, ha comentado este lunes en una entrevista en RNE la necesidad de que el PP también reme a favor y ha expresado su deseo: "Que mañana todos los españoles y todos los partidos políticos españoles hagamos todo lo que esté en nuestra mano para convencer a las fuerzas políticas para convencer a las fuerzas políticas favor". También se ha pronunciado el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en una atención a los medios desde Tokio, El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, espera que este martes se apruebe finalmente la oficialidad del catalán en la Unión Europea. "Confío en que mañana irá bien", ha afirmado la víspera de la votación de los estados sobre la oficialidad. A su juicio, es "una petición bien fundamentada" y "están haciendo todo lo que deben hacer para que llegue a buen puerto", si bien quiso ser "enormemente prudente".
Asimismo, el consejero de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, ha afirmado en los micrófonos de Catalunya Ràdio que está "moderadamente optimista" que el catalán se convertirá en lengua oficial de la UE. Duch recalcó que "el gobierno español se lo ha tomado como una verdadera prioridad" y que "se ha hecho todo el trabajo que debía hacerse y más" para convencer a los estados para hacer "justicia lingüística".