¿Hasta dónde llegará el PSOE para que se investigue la guerra sucia?
La mayoría plurinacional llevará las conclusiones de la comisión a la Fiscalía
MadridEn espera de la querella de Artur Mas y de otros afectados por la operación Catalunya que puedan dar el paso, la comisión de investigación abierta en el Congreso acumula protagonistas de la guerra sucia contra el Proceso con el horizonte judicial en el punto de mira. A ojos del independentismo, las nulas consecuencias en los tribunales para el gobierno de Mariano Rajoy es una anomalía, una anomalía que ahora el PSOE también denuncia. "Esta comisión acabará con varios compañeros suyos desfilando por los juzgados. Hay cientos de informes, notas, que se han quedado guardados en cajones y acabarán saliendo. Quien la hace, que la pague", espetó el portavoz socialista Manuel Arribas a la exvicepresidenta española Soraya Sáenz de Santa.
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar el PSOE? En la macrocausa Tándem de la Audiencia Nacional, en la que se investigan las prácticas irregulares del excomisario José Manuel Villarejo, hace unas semanas, la acusación popular que ejerce la formación de Pedro Sánchez solicitó la imputación del ex número 2 del PP María Dolores de Cospedal, a raíz de los últimos audios que se habían publicado, y que apuntalaban su participación en la trama de las cloacas del Estado. "Hay suficientes evidencias de que la operación Catalunya existió, pero es lógico esperar a las conclusiones. Todavía no hay decisiones tomadas", asegura Arribas en conversación con el ARA. Otras fuentes socialistas subrayan que el partido sí que tiene la intención de acabar llevando el contenido de la comisión de investigación a la Fiscalía.
De momento, al PSOE le conviene poner el foco en las corruptelas del PP y no en los casos que afectan al entorno de Sánchez. Más adelante, cuando la comisión termine, la clave será si la Fiscalía está dispuesta a poner en marcha alguna diligencia. Hasta ahora quien ha llegado más lejos es el expresidente del Barça Sandro Rosell, que logró que un juzgado de instrucción de Madrid admitiera a trámite una querella contra responsables de la operación Catalunya, si bien se acabó desestimando. Lo intentó también el exconseller de Economia Jaume Giró, pero en su caso no superó el primer filtro y ni siquiera contó con el criterio favorable del ministerio público.
En la mayoría de casos, el principal problema ha sido la dificultad de construir un relato de hechos suficientemente sólido cuando sólo había algún audio —como el de Alicia Sánchez-Camacho con Villarejo elaborando una lista negra de personas vinculadas al soberanismo— o alguna anotación en la agenda del excomisario. Como novedad, está ahora el testimonio del excomisario Marcelino Martín Blas, quien también aportó documentación al Congreso.
Los delitos
Otra complicación es qué delitos podrán investigarse. La querella que presentó Giró, de hecho, también se archivó porque los delitos de organización criminal y malversación estarían prescritos. Una vía más plausible es la que tiene que ver con el espionaje con Pegasus, que es mucho más reciente y para el que ya está siendo investigada la ex directora del CNI Paz Esteban. Por último, lo que el PSOE sí ve más factible es plantear a la Fiscalía que algunos comparecientes han mentido en la comisión, algo que también está previsto en el Código Penal.