La madre “biológica” con todas las comillas necesarias


Fúlvia Nicolàs ha dirigido un Sin ficción, 'Mae' significa 'madre' sobre la experiencia de tres hermanas que fueron adoptadas en Brasil por una pareja catalana. Según escribe Fúlvia, las tres niñas –la mayor de nueve años– estaban "desorientadas y tristes" porque, explican, habían "perdido todo lo que conocíamos y amábamos". La madre biológica, enganchada a las drogas, dejó a las niñas en un orfanato "hasta que estuviera en situación de recuperarlas". Pero, escribe Fulvia, "los servicios sociales tenían otros planes".
No es mi función ni es en mi ánimo hablar del documental, ni de esa situación complicada y dolorosa que será dejar tres hijas en los servicios sociales. Sobre esta historia, sobre todo, pienso en mis padres. No me gusta decir "adoptivos", al igual que no me gusta decir "biológicos". Para mí, que soy madre "biológica", los padres, los padres de verdad, son los que te quieren y cuidan.
Entre mis amigos adoptantes, heterosexuales u homosexuales, que han adoptado, está ese temor siempre. Un día, en la adolescencia, cuando es normal e incluso deseable que te odien y que no quieran parecerse a ti, que eres un escarabajo pelotero, puede aparecer por sorpresa la vedete. Aquel padre o aquella madre que no se hizo cargo de tu hijo por lo que sea y que ahora, salido de la nada o buscado por ellos, será sin remedio romantizado. Ni juzgo, ni alecciono. Sólo me pongo en el lugar de Cenicienta, la que ha regañado, la que ha perdido la paciencia, la que tanto sufrió para ir a buscar a aquella criatura, para que se adaptara, para que fuera moderadamente feliz. No puedo ver el documental, porque en el trailer sale la madre "biológica", pero no sé si sale la madre "adoptiva". Cada reproche que haga la madre biológica al sistema, "me las quitaron, yo no lo sabía", es una puñalada a aquellos dos que se hipotecaron, tal vez, que hicieron ese viaje, que quisieron cuidar a las tres niñas, la mayor de nueve años, con recuerdos y un camino empinado para subir de su mano.