El ejército israelí investiga si sus tropas han disparado a civiles en los puntos de distribución de Gaza
Israel detiene la entrada de ayuda humanitaria en el norte de la Franja porque dice que va a parar a manos de Hamás

BarcelonaEl ejército israelí asegura estar "examinando" si sus soldados han disparado directa y deliberadamente contra civiles que iban a buscar comida a los puntos de ayuda humanitaria en Gaza en el último mes, tal y como denuncia el diario israelí Haaretz. Periodistas del rotativo entrevistaron a varios soldados israelíes que reconocen que los comandantes del ejército dieron la orden de atacar turbas de palestinos para dispersarlos, aunque estaba claro que no suponían ninguna amenaza para las tropas. Unas órdenes que, según los combatientes, incumplen el código moral de las fuerzas de defensa del país.
"Es una zona de matar", afirmaba un soldado en el diario, bajo anonimato. "En el lugar al que fui destinado, morían cada día entre una y cinco personas. Los tratan como una fuerza hostil: sin medidas de control de multitudes, sin gases lacrimógenos, solo el disparo de balas con todo lo imaginable: ametralladoras pesadas, lanzagranadas, morteros". Los puntos de distribución abren entre media hora y una hora cada mañana y no hay suficiente comida para todos. En vez de tomar medidas para evitar que se abalanzan los palestinos, los militares disparan indiscriminadamente contra quien llega antes de la hora de apertura o después de la hora de cierre, según los soldados entrevistados.
El gobierno israelí ha rechazado "enérgicamente" este viernes "las villas difamaciones sangrientas publicadas en el diario Haaretz", según un comunicado conjunto del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del ministro de Defensa, Israel Katz, en el que ha calificado el contenido de la publicación de "mentidas despiada".
Es la primera vez que militares israelíes admiten lo que las organizaciones de derechos humanos con presencia en la Franja hace tiempo que denuncian: que el programa de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (el sistema que Estados Unidos e Israel han puesto en marcha en Gaza y que trabaja con empresas militares privadas estadounidenses) es "un matadero disfrazado de ayuda humanitaria". Estos han sido los términos utilizados por la ONG Médicos Sin Fronteras hoy, en un mensaje en el que ha pedido a las autoridades israelíes que pongan fin al asedio humanitario sobre el enclave. Según el ministerio de Salud de la Franja -controlado por Hamás-, 549 personas han muerto en torno a centros de ayuda mientras esperaban camiones de alimentos durante el último mes.
La noticia del diario israelí coincide con la decisión de Israel de detener la entrada de ayuda en el norte de Gaza, aún manteniendo abierta la ruta del sur. El gobierno ha justificado la medida diciendo que Hamás incauta ayuda destinada a los civiles. El miércoles circuló un vídeo en las redes que mostraba decenas de hombres enmascarados, algunos armados con rifles y la mayoría con bastones, viajando en camiones de ayuda. Pero enseguida salió la Comisión Superior de Asuntos Tribales a explicar que eran sus hombres, que protegían a los camiones de ayuda para hacerla llegar a la población. Sin embargo, Israel frenó la ruta de entrada de ayuda por el norte.
La Comisión Superior de Asuntos Tribales representa a los clanes influyentes en Gaza. Formados por familias extensas conectadas por sangre y matrimonio, han sido durante mucho tiempo una parte fundamental de la sociedad palestina de la Franja. El comunicado de la comisión aseguraba que los camiones de ayuda humanitaria habían sido protegidos "únicamente a través de esfuerzos tribales", sin intervención de ninguna facción palestina, en referencia a Hamás. La propia organización islamista, que ha gobernado Gaza durante más de dos décadas y ahora solo controla partes del territorio tras casi dos años de guerra con Israel, negó cualquier implicación, según Reuters.
"Los clanes vinieron para evitar que los agresores y los ladrones robaran los alimentos que pertenecen a nuestro pueblo", dijo Abu Salman Al Moghani, un representante de los clanes de Gaza, refiriéndose a la operación del miércoles. Pero Netanyahu, en una declaración conjunta ese mismo día con el ministro de Defensa, Israel Katz, dijo que se había ordenado a los militares que presentaran un plan para evitar que Hamás tomara el control de la ayuda humanitaria. El vídeo del miércoles fue compartido en X por el ex primer ministro Naftali Bennett, el rival más viable de Netanyahu en las próximas elecciones, quien afirmó que Hamás había tomado el control de la ayuda permitida a Gaza por el gobierno israelí.
El nuevo obstáculo en la entrada de ayuda humanitaria agrava aún más la situación de hambre y devastación que sufre la población de Gaza, que había quedado eclipsada por la guerra de Israel contra Irán. En los doce días que ha durado este conflicto militar entre Tel Aviv y Teherán, más de 800 palestinos han muerto en Gaza, entre los bombardeos y ataques militares israelíes y los disparos disparados contra la población que se acerca a recoger comida en los puntos de reparto de ayuda instalados por la llamada Fundación Humanitaria de Gaza, gestionada por exmercenarios estadounidenses con apoyo del ejército de Israel.
Esta entidad todavía trabaja en el sur y en el centro de Gaza y uno de sus portavoces explicaba a X que son la única organización que tiene permitida la distribución de ayuda y que está exenta de una suspensión de dos días de las entregas de ayuda humanitaria al territorio. Pero sus puntos de reparto se han convertido en una trampa mortal para decenas de palestinos hambrientos que acaban tiroteados cuando intentan recoger comida para sus familias. Desde el inicio de la guerra de Israel contra Gaza, tras los ataques de Hamás que causaron 1.200 muertos y 250 secuestrados el 7 de octubre de 2023, el ejército israelí ha matado a 56.000 palestinos, buena parte de los cuales eran criaturas.
En este contexto, las palabras del presidente español, Pedro Sánchez, este jueves en Bruselas denunciando la "catastrófica situación de genocidio en Gaza" han levantado jaleo en Israel, que le acusa de defender una postura "moralmente indefensable" y de estar "en el bando equivocado de la historia". Mientras, en Cisjordania, el acoso de los colonos israelíes en la población palestina también se ha agravado, con 23 ataques de colonos a palestinos documentados por la ONU, como "incendios provocados, asesinados y vandalismo en los olivos" catorce heridos.