Ucrania vuelve a atacar el puente de Crimea, símbolo de la ocupación rusa
El tercer ataque contra la infraestructura le deja fuera de servicio por unas horas en una nueva operación de alto valor estratégico que reafirma la capacidad de Kiiv para resistir

BarcelonaDos días después de haber lanzado el mayor y profundo ataque contra la aviación estratégica rusa en una audaz operación encubierta, Ucrania ha vuelto a castigar a Rusia donde más duele. En este caso, al puente que une la península de Crimea con la península de Tamán, en Rusia, y que constituye un símbolo tanto del poder del Kremlin como de la anexión ilegal del territorio ucraniano, que tuvo lugar en 2014. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha informado este martes Kertx, la tercera que afecta a esta infraestructura desde el inicio de la guerra. A raíz del ataque, Moscú se vio obligado a cerrarlo por unas horas. Pero por la noche, la circulación se había restablecido con normalidad.
En una publicación en Telegram, el SBU ha explicado que sus agentes colocaron explosivos en los soportes subacuáticos, en otra operación que se había estado planificando durante meses. El primer artefacto se detonó a las 4.44 h, hora local. Las cargas explosivas tenían una potencia equivalente a 1100 kilos de TNT. En los dos anteriores ataques, en octubre de 2022 y julio de 2023, los atacantes no habían logrado interrumpir completamente la circulación. Poco después de la primera explosión de este martes, un dron naval volvió a atacar el puente. Sin embargo, los daños han sido menores.
En cualquier caso, el sabotaje es otra declaración de resistencia y determinación de Kiiv frente a Moscú. El puente fue construido por la Federación Rusa después de la primera invasión. Es, de hecho, una obsesión personal del presidente ruso, Vladimir Putin, que incluso condujo un camión para inaugurarlo. Era el símbolo físico y visible de la victoria rusa en Crimea, una forma de dejar claro que aquella tierra, según el relato del Kremlin, ya era rusa para siempre. Pero la historia, y la guerra, no han terminado.
Desde un punto de vista estratégico, además, el puente es vital. Es por esta vía que Rusia hace llegar tropas, armas y suministros en el sur de Ucrania, especialmente en la región de Kherson, uno de los escenarios más calientes del conflicto. Sin ese corredor, la logística militar rusa podría complicarse, y mucho. Por eso Ucrania ha convertido esta infraestructura en un objetivo recurrente: en el 2022 detonó un camión bomba y en el 2023 utilizó un dron naval.
Además del ya mencionado y sorprendente golpe con drones contra la aviación estratégica, el ataque al puente de Kertx llega después de otros incidentes similares en Rusia. Dos puentes se derrumbaron la noche del sábado en las regiones fronterizas con Ucrania, dejando un saldo de siete muertos y decenas de heridos. Kiiv calificó estos actos de operaciones de "falsa bandera".