Orbán intensifica la guerra contra el colectivo LGBTI
Hungría cambia la Constitución para restringir sus derechos y prohíbe las marchas del Orgullo Gay

BerlínEl primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha intensificado la guerra contra el colectivo LGBTI. Hungría ha cambiado esta semana su Constitución para restringir los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. La controvertida enmienda constitucional, impulsada por Orbán y aprobada ampliamente por el Parlamento (140 votos a favor de los 199 en total), reconoce sólo dos géneros, el masculino y el femenino. Además, Hungría ha blindado también la prohibición de las marchas del Orgullo Gay al anteponer "la protección a la infancia" a derechos fundamentales como el de reunión y la libertad de expresión.
"La enmienda constitucional es ley. Protegemos el desarrollo de los niños, afirmamos que una persona nace hombre o mujer y nos mantenemos firmes contra las drogas y la interferencia extranjera. En Hungría, el sentido común importa", escribió en la red social X el primer ministro húngaro. Orbán sigue así los pasos de su admirado Donald Trump. El presidente de Estados Unidos ya anunció que su gobierno acabará con las políticas de diversidad y que sólo reconocerá "dos géneros: el masculino y el femenino".
A mediados de marzo el Parlamento húngaro –donde el partido de Orbán, Fidesz, controla una mayoría de dos tercios– aprobó por vía de urgencia una enmienda a la ley que regula el derecho de reunión para vetar los encuentros "que vulneren las prohibiciones previstas en la ley de defensa de los menores". En concreto, esta ley prohíbe "representar y promocionar" la homosexualidad y la diversidad de género a menores de 18 años.
Con la reforma aprobada el mes pasado, las autoridades podrán imponer multas de 500 euros a los organizadores y participantes de reuniones de este tipo, como las de marchas del asistan. Los organizadores del Budapest Pride se han comprometido a sacar adelante los planes y han afirmado que la prohibición del evento viola los derechos constitucionales de reunión y de expresión, y planean impugnarla legalmente.
El alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, uno de los principales opositores de Orbán, ha apoyado públicamente la marcha del Orgullo, prevista para el 28 de junio. "A pesar de todas las prohibiciones y amenazas de las autoridades, habrá un Orgullo en Budapest, y creo que será mayor que nunca", vaticinó.
Amnistía Internacional ha lanzado esta semana una campaña internacional con el hashtag #LetPrideMarch, con la que piden a las autoridades húngaras que "dejen irse al Orgullo". Esta ONG pide al jefe de la policía de Budapest que permita a las personas participar "de forma segura, sin intimidación, acoso ni violencia".
"Durante los últimos 30 años, la gente en Hungría se ha ido por las calles de Budapest para celebrar el Orgullo y exigir igualdad y dignidad para las personas LGBTI. En junio marcharemos junto a todos aquellos que se oponen a la discriminación y al retroceso de la libertad de expresión y de reunión pa de Amnistía Internacional en el país. Vig considera que la ley contra el Orgullo es "la última medida dirigida a estigmatizar a las personas y grupos LGBTI ya intentar desnudarlos de los derechos que tanto les ha costado conseguir".
"Las comunidades LGBTIQ+ se sienten enfadadas, temerosas y marginadas. Las leyes equiparan su visibilidad con el daño a los niños, lo que intensifica el estigma y la exclusión, especialmente para las personas transgénero, a las que se niega el reconocimiento legal de género", explica por correo una organización sin ánimo de lucro que ayuda a identificar y crear espacios seguros para las comunidades LGBTIQ+ en todo el mundo.
Novak explica que "la Unión Europea puede actuar a través de procedimientos de infracción (artículo 7), sanciones financieras, presión diplomática y apoyo de la sociedad civil para desafiar las leyes húngaras contra el Orgullo y contra la comunidad LGBTIQ+". Este activista insta a Bruselas a apoyar las protestas y los desafíos legales del Orgullo de Budapest para garantizar que la marcha del 28 de junio se lleve a cabo.
Movilizar el voto conservador
Hungría nunca permitió el matrimonio homosexual, pero reconoce las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Sin embargo, las parejas homosexuales tienen prohibido adoptar. La legislación húngara también prohíbe el reconocimiento legal de las personas transgénero e intersexuales. Las terapias de conversión para modificar la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género de las personas no están prohibidas en ese país europeo.
Con leyes que restringen los derechos de la comunidad LGBTI, Orbán, en el poder desde 2010, intenta movilizar a su electorado conservador de cara a las elecciones legislativas que se celebrarán en la primavera de 2026.