Las escuelas danesas desafían al Parlamento y exigen debatir sobre un estado palestino
Por primera vez en unas elecciones escolares la mesa de la cámara veta un debate y causa la indignación en el país


CopenhagueLas elecciones escolares en Dinamarca, un simulacro para introducir a los adolescentes en el sistema político democrático, se han convertido este año en una cuestión polémica. La controversia la provocó el Parlamento danés, que decidió vetar "el reconocimiento de Palestina como un estado independiente" como uno de los temas que se había propuesto a los estudiantes para debatir en las elecciones.
Cada dos años, más de 70.000 alumnos daneses de entre 13 y 15 años participan en las elecciones escolares (skolevalg). Durante tres semanas los estudiantes presentan y debaten propuestas políticas y finalmente se celebra un día de votaciones, con una noche electoral en el Parlament que se retransmite por televisión. La intención es que los adolescentes se familiaricen y se interesen por la política, pero este año ha terminado con las escuelas del país indignadas por la decisión del Parlament.
A diferencia de Noruega y Suecia, Dinamarca no ha reconocido el estado de Palestina, y su primera ministra, la socialdemócrata Mette Frederiksen, ha defendido reiteradamente que sólo votará por el reconocimiento de la soberanía de Palestina si existe una solución de dos estados con Israel.
Según la mesa del Parlament, formada por los cinco grupos políticos mayores, el conflicto en Gaza, a pesar de ser de rigurosa actualidad, es un tema "potencialmente muy sensible para muchos estudiantes y sus familias", y con un "alto grado de complejidad". Con estos argumentos, los diputados han decidido, por vez primera, prohibir una de las propuestas de debate en unas elecciones escolares. En años anteriores, los alumnos también habían abordado otros temas de actualidad como la acogida de refugiados, el endurecimiento de las penas de prisión o las deportaciones de inmigrantes fuera del país, pero nunca se había levantado tanta polémica como ahora.
Desde los centros escolares y el Consejo de Juventud Danés (DUF), formado por las juventudes de los partidos políticos que proponen los 20 temas que se discutirán en las elecciones escolares, han tachado la decisión de la mesa como un intento de censura. A las críticas también se han añadido otras organizaciones como Amnistía Internacional, quien ha declarado que la prohibición "no tiene cabida en un país con libertad de expresión".
Miedo a un conflicto en las aulas
Ante estas acusaciones, el presidente de la mesa del Parlamento y diputado del Partido Liberal (Venstre), Soren Gade, se ha mantenido firme en la decisión, y ha explicado que "no se puede tener un debate adecuado al respecto con el poco tiempo que duran las elecciones escolares, pero, en cambio, sí puede incendiar un aula". Gade ha añadido que en el debate sobre el reconocimiento por parte de Dinamarca de un estado para Palestina, "existe el riesgo de que el debate acabe dividiendo más a los alumnos y no unirlos en un diálogo democrático", que es el objetivo final de las elecciones escolares.
El presidente de la cámara también ha negado las acusaciones de censura, "ya que las escuelas tienen la libertad de discutirlo cualquier otro día del año". El diputado liberal admitió que "en algunas escuelas, el tema sobre Palestina se puede debatir sin problemas", pero añadió que "también hay que admitir que en otras aulas, sobre todo donde hay más alumnos cuyo origen étnico no es danés, las emociones cuando se habla de este tema pueden ser tan fuertes que puede ser difícil para los profesores mantener la clase unida".
Críticas a la decisión
A pesar de estos argumentos, varios centros escolares donde hay una alta proporción de alumnos de familias con origen de fuera de Dinamarca, han manifestado que no están de acuerdo con la opinión de la mesa del Parlamento de vetar el debate. entonces corremos el riesgo de que se convierta en un problema real", señalaba en el diario Jyllands-Posten. Helle Monster, directora de una escuela de la periferia de la ciudad de Aarhus donde el 90% de los alumnos tienen un origen distinto al danés, aseguraba que en sus aulas "se ha hablado del conflicto en Gaza desde el inicio de la guerra sin que la discusión explotara". "Si queremos educar a nuestros jóvenes para participar en la democracia, no servirá de nada imponer la censura", argumentaba.
Desde los principales medios de comunicación del país también se han volcado en criticar la decisión de la mesa del Parlament en sus columnas editoriales. Tanto es así que el diario Politiken ha decidido acoger un debate con estudiantes sobre el reconocimiento de Palestina en la sede del diario. Su redactor jefe, Christian Jensen, afirmaba que con el veto del Parlamento, "la censura se disfraza de protección a los jóvenes", y esgrimía que el Parlamento "subestima gravemente las capacidades de la juventud danesa" decía.
Por otro lado, el mismo diario publicaba la opinión de un miembro de las juventudes del partido Alianza Liberal, Noah Dromme Bredberg, quien defendía que entre los jóvenes el debate sobre Israel y Palestina está marcado por la desinformación y las opiniones extraídas de TikTok: de ir a una escuela y dar mi opinión sobre el conflicto".