La derecha francesa se reconstruye para volver a conquistar el Elíseo
El ministro del Interior, el conservador Bruno Retailleau, se consolida como el candidato mejor posicionado en las próximas elecciones

ParísFaltan casi dos años para las elecciones presidenciales, pero los partidos franceses ya empiezan a movilizarse. Mientras algunos partidos de izquierda vuelven a estar enfrentados y la extrema derecha ha visto cómo su líder ha sido condenada a cinco años de inhabilitación, la derecha intenta pasar página a la profunda crisis que arrastra desde hace años. Su objetivo es volver a conquistar el Elíseo en el 2027 aprovechando que el actual presidente, Emmanuel Macron, habrá agotado ya los dos mandatos consecutivos que permite la ley francesa y que, por ahora, el macronismo no tiene un heredero definido.
Los Republicanos (LR) –la derecha tradicional– llevan años sin levantar cabeza, con divisiones internas que forzaron la salida del anterior número 1 del partido, Éric Ciotti, tras las elecciones legislativas de 2024, y con una de las grandes figuras de la formación conservadora, el expresidente Nicolas Sarkozy, condenado por corrupción y tráfico de influencias. En la segunda vuelta de las últimas legislativas, el partido obtuvo un raquítico 5,4% de votos y sólo 38 diputados. Ahora el partido aspira a reponerse de cara a las municipales del 2026 ya las presidenciales del año siguiente de la mano de su nuevo líder, Bruno Retailleau, actual ministro del Interior del gobierno multicolor presidido por François Bayrou.
Retaille, ideológicamente muy cercano a la extrema derecha en materia de inmigración, logró el pasado domingo la presidencia de Los Republicanos después de haber vencido con un 75% a su rival, el presidente del grupo parlamentario, Laurent Wauquiez. Ahora quiere relanzar al partido, salir de la crisis y ser el candidato presidencial de los conservadores. "Hemos demostrado que la derecha está viva y de pie. La derecha debe empezar a escribir una nueva historia", proclamó.
Otros candidatos
Por ser candidato presidencial aún no lo tiene todo hecho. Es pronto y además hay otros candidatos dentro y fuera de su formación, sobre todo el ex primer ministro Édouard Philippe, líder del partido de derecha moderada Horitzons, y Xavier Bertrand, uno de los varones de la LR. Pero con suya la victoria interna abrumadora, Retailleau se consolida como el candidato mejor posicionado. El ministro, de 64 años, es definido por su entorno como un "anti-Macron", anclado a la derecha y católico convencido.
En una encuesta que publicaba el jueves Le Figaro, por primera vez la popularidad del ministro del Interior superaba la de Philippe. "Cada cosa a su tiempo", contemporizaba al nuevo líder de la LR esta semana en una entrevista en TF1 cuando le preguntaron si será él el candidato conservador. Su prioridad es reconstruir a la derecha y hacer de la LR "un partido capaz de ganar elecciones", según explicó.
Nerviosismo de Le Pen
El ascenso político de Retailleau ha provocado el nerviosismo de la extrema derecha de Marine Le Pen. probablemente no se podrá presentar en las elecciones presidenciales de 2027 porque ha sido condenada a cinco años de inhabilitación. La misma encuesta de Le Figaro revelaba que el 65% de los votantes de Le Pen tienen una opinión positiva del nuevo líder de Els Republicans.
De cara a las presidenciales, Retailleau puede beneficiarse no sólo de la incertidumbre del candidato de extrema derecha, de su rol de ministro conservador y de las disputas entre las formaciones de izquierda, sino también de un probable debilitamiento del centroderecha que hasta ahora ha representado Macron. El actual presidente no podrá presentarse a la reelección y la incógnita es si el macronismo tendrá un candidato a la altura de la figura del presidente. El ex primer ministro Gabriel Attal aspira a suceder a Macron, pero todo está en el aire.
El presidente aún no ha designado a su sucesor y hay dudas sobre si el movimiento que lanzó el inquilino del Elíseo puede existir sin él. "Probablemente, el macronismo se acabará en los próximos meses", afirmó el martes la portavoz del gobierno francés, Sophie Primas, miembro de Los Republicanos. La frase ha indignado a los macronistas, pero apunta a una duda razonable teniendo en cuenta que la formación del presidente –ahora llamada Renacimiento– gira esencialmente en torno a su figura.