La investigación de los niños robados choca contra la confidencialidad de los archivos y una ley que es papel mojado
La ley 16/2020 de desaparición forzada de menores en Cataluña no se ha desplegado y ni tiene presupuesto


GeronaLa investigación de los casos de bebés robados de sus madres para ofrecer en adopción a cambio de dinero, como los que tuvieron lugar en la Clínica La Alianza de Girona entre los años 60 y 70, choca contra la cautela de los archivos, que deben preservar la identidad de los datos personales, pero también contra la ley 16/2020 de desaparición forzada de menores en Cataluña, que todavía no se ha dotado de presupuesto ni se ha desplegado. El marco normativo prevé una Oficina de la Víctima que debería ayudar a esclarecer la verdad, conocer a los progenitores biológicos ya los hermanos de los niños sustraídos y rendir la reparación legítima a las víctimas. Todo está detenido desde hace cinco años.
El prestigioso archivero e historiador Joan Boadas i Raset, que dirigió el Archivo Municipal de Girona entre 1990 y 2022, conoce muy bien las dificultades de los familiares que buscan los niños robados porque participó en la búsqueda del hermano de Josep Comas, desaparecido en la Clínica L'A. "A veces, la ausencia de documentos es también muy significativa", dice Boadas. El archivero certificó que ni el día de la supuesta muerte del bebé, ni 4 meses antes ni después, consta ningún fallecimiento. "Si nació, debería constar. Había que enterrar. Esta falta de documentación permitió fundamentar la sospecha de la familia de que se trataba de un niño robado", añade. Para Boadas, el caso de los niños robados es "complejo, apasionante y brutal", sobre todo debido a que "resulta chocante que en los años 70 aún se pudieran robar a los hijos en las clínicas". El archivero cree que "también hay que poner el foco en la trama organizada de los culpables de las desapariciones: médicos, enfermeras, monjas, comadronas". "Eran mucho dinero el que obtenían. Por aquel entonces te podías comprar un coche o incluso un piso", advierte el archivero. Todo hace suponer que los bebés no fueron muy lejos y que si se pudieran revisar las partidas de nacimiento cercanas a las fechas y lugares de los secuestros, se apretaría el círculo sobre dónde fueron a parar los niños y niñas. vista del secuestrado: "Descubrir la verdad puede suponer un descalabro emocional o tal vez económico. La invasión de la privacidad puede ser traumática", advierte. Para este prestigioso archivero, haría falta un dictamen de la Comisión Nacional de Acceso, Evaluación y Elección Documental (CNAATD) sobre el acceso a los documentos que ya han cumplido los 50 años (25 en caso de muerte). "Los profesionales de los archivos deben tener una coordenada. otra vía es buscar pruebas indirectas, ya sea en las hojas parroquiales, en los periódicos oa través de las fiestas de nacimiento. Es imposible que un niño no se bautizara". Lo que es evidente para el archivero es que "hace falta mucha más implicación de las administraciones para ayudar a las personas que buscan a sus hijos o hermanos desaparecidos".
Juntos insta a desplegar la ley
La parlamentaria gerundense Carme Renedo, que conoce de primera mano el caso de uno de estos menores desaparecidos, firma a través del grupo de Junts una propuesta de resolución en la mesa del Parlament que insta al Gobierno a desplegar la ley de la desaparición forzada de menores de Catalunya antes de 6 meses, a abrir la Oficina de la Víctima y dotarla. Habrá que ver si la propuesta tiene recorrido. También se reclama que todos los expedientes de petición de información recibidos desde la aprobación de la ley sean revisados y se asesore a las familias que tengan interés en continuar la investigación y la búsqueda de sus familiares desaparecidos. Renedo admite que la protección de los datos personales de las personas desaparecidas es una de las dificultades. "Podrías querer que no te encuentren", advierte.