Apuntes en caliente

"Este año no pueden con nosotros": los apuntes en caliente del Barça-Madrid

Victoria azulgrana (y Liga casi en el zurrón) en una tarde de locos en Montjuïc

Lamine Yamal celebrando con Raphinha uno de los goles del clásico.
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BarcelonaVictoria (y Liga prácticamente en el zurrón) para el Barça de Flick en un clásico que vivió una primera parte de absoluto delirio azulgrana (4-3). A continuación, unos apuntes en caliente.

"Este año no pueden con nosotros". En la final de Copa del Rey, antes de la victoria culé en la prórroga, Lamine Yamal le dijo esto a Araujo. Podía sonar prepotente, pero el joven prodigio sólo se limitaba a observar y sacar conclusiones. Con honestidad –haciendo referencia al significado de su primer nombre– dijo lo que todos han visto en los cuatro clásicos de este ejercicio: que no hay color. Con belleza y plasticidad –justo lo que significa su segundo nombre–, contribuyó al delirio para remontar un 0-2 en apenas 20 minutos con un golazo marca de la casa. Imposible estar más seguro de uno mismo que ese chaval desvergonzado. Con diecisiete años ha logrado que toda una generación de culés pierda el miedo como él la perdió en el parque de Rocafonda.

La otra pesadilla del madridismo. Florentino será demasiado viejo para captar la obra completa de Lamine Yamal, que está en las primeras pinceladas. Acostumbrado a comprarlo todo, el dirigente merengue maldice la capacidad del Barça para desafiar el poder establecido con jóvenes formados en casa y que sienten los colores. En casi 25 años de presidencia, ha sufrido Messi, Iniesta, Xavi, Piqué, Puyol... Y ahora. Ausente en Montjuïc porque en el fondo se lo veía a venir –ni con los árbitros acondicionados a favor quería exponerse a ser humillado–, ya se empuja antídotos como el de Mourinho para Guardiola. Pero en eso de ser una pesadilla para el Madrid, la Masia no siempre está sola. A veces aparecen foráneos como Raphinha que afilan el colmillo. El brasileño se ha hecho los blancos como ha querido esta temporada. Qué forma de aprovechar la lesión de Carvajal y la incompetencia de Lucas Vázquez.

"El próximo año, Balón de Oro". En marzo del 2022, en su primer curso como futbolista del Barça, Eric Garcia se hizo viral para buscarle las cosquillas a Vinícius con esta frase. En ese momento ya era fácil picar al brasileño con un galardón que hoy, pese a tener otras dos Champions en el bolsillo, no solo no ha ganado, sino que se ha universalizado como befa. Hace gracia repescar esta secuencia ahora que Eric emerge como la pieza multiuso favorita de Flick, ahora que es capaz de minimizar a Vinícius, de ganarle una Liga en los morros, con una lección de cimientos defensivos. Futbolista en mayúsculas, el de Martorell, que además se ha atrevido a marcar dos goles en los dos partidos más decisivos del curso.

Lo que Flick piensa de Araujo. Tras la paliza física con final trágico de Milán, el Barça levantó con total merecimiento el clásico que lo decidía todo. El mérito es brutal y tiene el añadido de que los azulgranas comparecieron sin rotación alguna en el once con relación a la del Meazza. Los cambios llegaron en la segunda mitad, con 4-2 en el marcador. El obligado de Cubarsí dejó bien clara la situación en la que ha quedado Araujo tras su eliminación en la Champions. No fue él, sino Christensen, el encargado de suplir al joven marcador de Estanyol. Para la propuesta alocada de Flick, el central danés es más fiable que el uruguayo. Una lástima para uno de los capitanes de la plantilla.

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