El consultorio

Cómo hacer una fiesta de cumpleaños infantil (no apta para Instagram)

No es necesario realizar grandes despliegues, hay alternativas más económicas y también más significativas para celebrar los cumpleaños

Fiesta de cumpleaños
22/06/2025
3 min

BarcelonaDecoración única, actividades dirigidas para entretener a los niños, comida variada y, como colofón, un detalle para los invitados para que se lleven un recuerdo de ese día. Una fiesta de revista (o, mejor dicho, instagrameable) –y también con un coste económico importante, seguramente–. ¿Pero quién es realmente el protagonista de la celebración? ¿Los progenitores (para lucirse) o el niño que hace un año más? Imma Marín, presidenta del Institut del Joc, nos acerca, con sus consejos, a una fiesta de cumpleaños genuina: sin demasiadas complicaciones y donde la criatura participe –bajo criterios y valores de la familia– en la toma de decisiones. "Es esencial su implicación. No solo por decidir, sino también por corresponsabilizarse y hacer cosas", subraya. "Cuanto más simple y sencilla sea la fiesta, más la pondremos al alcance del niño: en cambio, si la alejamos de lo que el niño puede decidir y participar será una fiesta para quedar bien –y todo será monísimo–, pero será más difícil que la sienta suya".

¿Cuál es el mejor sitio?

Evidentemente, un emplazamiento "significativo" para la criatura como casa. A los niños les gusta "enseñar" sus juguetes y "lucir" de casa. Si la fiesta se hace en casa habrá algunos juguetes que no querrá compartir y "hay que respetarlo". Otro buen espacio puede ser un parque natural. Marín advierte que se confunde el disfrute con gritar, correr y sudar. "En un parque, salen sucios, radiantes y contentos. En un lugar más cerrado, como un parque de bolas, salen rojos, excitados y nerviosos. Los espacios poco ventilados y con un nivel de ruido elevado suelen generar más estrés. No es el mismo tipo de juego ni existe el mismo oxígeno que en el exterior". En la fiesta, se puede invitar a toda la clase o sólo unos pocos. "No podemos excluir, pero sí elegir", destaca la experta.

¿Cómo debe ser el juego?

Llevar pelotas, globos, disfraces... es una buena idea cuando son pequeños. Darles recursos para que se inventen su juego. Ahora bien, cuanto más juego libre, mejor, y más "ligero" para todos. Si se acostumbran a que otro les organiza el ocio, de mayores les será más difícil gestionárselo. "Si te implicas, te haces corresponsable. Si todo te viene dado, pensarás que participar no es tan importante". Para dar un sentido a la fiesta, cambiar de número puede representarse con un ritual. El estilo Montessori es un ejemplo de ello: colocamos una vela en medio y alrededor de los meses y las estaciones. La criatura debe dar vueltas a la vela según los años que cumpla y puede haber fotografías de cada año. "Cambiar de número es mágico e importante. Esto creará vínculo con la fiesta. Los niños lo que quieren es presencia". A partir de los 8 años, quizás preferirán ver una película o hacer otras cosas.

¿Es necesario un regalo?

Hay muchas opciones. Desde la gente que se pone de acuerdo en aportar una pequeña cantidad y hacer un regalo conjunto, pasando por un dibujo hasta no regalar nada. Una alternativa –plausible según Marín– es que el niño que acude a la fiesta piense qué quiere regalar y qué puede gustar al protagonista de la celebración. Un buen trabajo es coger un objeto de casa (un rompecabezas, un juguete...) que no utilice y aprender a desprenderse de ellos para ofrecérselo. "Esto tiene valor porque es un objeto personal, más que ir al bazar y comprar lo primero que encuentro", sentencia Marín. El momento de repartir los regalos, además, debe ser consciente de ello. "Podemos ponernos en un círculo, sacarlos de una caja..." ¿Y la familia tendrá que dar detalles a los invitados? La respuesta es clara: "Si a la criatura le hace ilusión hacer algún detalle, como una manualidad, y la economía lo permite y va de acuerdo con los valores de la familia, adelante". Lo mismo con las invitaciones: "Que la criatura participe".

¿Qué comemos?

Se suele asociar las fiestas de cumpleaños con dulces y azúcar. En cambio, es posible realizar fiestas "divertidas y saludables a la vez". Hay que tener en cuenta, además, que no es una comida y los invitados tampoco van a hartar sino a jugar. Lo que no puede faltar, eso sí, es el pastel y la vela. Pero esta tarta también podemos hacerla en casa. "Nuestro hijo puede remover la masa, ponerle alguna decoración...", señala. De comer, puede haber pan con tomate e, incluso, no hace falta que esté preparado. Y, junto, fruta y frutos secos. "Es decir, alimentos que coma habitualmente la criatura", evidentemente, con algún "alimento extra especial", que por eso, según Marín, "¡es su cumpleaños!"

stats
OSZAR »