Sánchez defiende al fiscal general y Feijóo le acusa de "peligro para la democracia"

MadridPedro Sánchez se ha enfrentado este miércoles en la sesión de control en el Congreso después de semanas de silencio y ha sorteado algunas de las polémicas que le persiguen, como el caso Leire Díez o las últimas novedades de la investigación del caso Koldo en el Tribunal Supremo como el registro de la casa del exministro José Luis Ábalos. Lo que sí ha hecho el presidente del gobierno español es cerrar filas con el fiscal general del Estado ante los ataques del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que le ha exigido el cese de Álvaro García Ortiz. "No puede perseguir delitos a quien presuntamente los ha cometido", ha argumentado el líder del PP, al que Sánchez ha respondido que el gobierno español no tiene ninguna intención de dejar caer el máximo responsable del ministerio público por su procesamiento en el Tribunal Supremo por revelación de secretos. "Este gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a estos delincuentes", ha afirmado el líder socialista. Ante esta defensa, Feijóo ha acusado a Sánchez de ser "un verdadero peligro para la democracia".

El líder popular ha reprochado al presidente español que sus ministros salgan en tromba a atacar al Supremo, a la justicia ya medios de comunicación por las investigaciones judiciales contra el entorno de Sánchez. "Está alterando la convivencia, está debilitando la separación de poderes. No puede controlar la justicia, por lo que quiere destruirla", ha denunciado el jefe de la oposición el mismo día que jueces y fiscales protestan contra la reforma de la justicia impulsada por el ejecutivo de Sánchez. También este miércoles la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Supremo, Isabel Perelló, hizo un llamamiento en un acto a "autoridades y particulares a recuperar el respeto" hacia los tribunales de justicia ya detener las "descalificaciones constantes de quienes discrepan de sus decisiones".

El presidente del gobierno español ha replicado con un ataque a Feijóo, al que ha descrito como un hipócrita. "Lo que usted hace está estudiado en psicología. Se llama efecto espejo y es reprochar al contrario lo que hace uno mismo. Dice Feijóo que soy un capo con el álbum de fotos que tiene", ha afirmado Sánchez, que ha reprochado el abrazo del líder popular al presidente valenciano, Carlos Mazón, y ha reivindicado también los logros en materia económica y social de la coalición progresista.

Las sospechas sobre Santos Cerdán

Los diputados del PP han aprovechado los registros de este martes en el marco del caso Koldo en la casa de Valencia de Ábalos y en varias empresas para tratar de acorralar al gobierno español. Feijóo, aparte de poner sobre la mesa la posibilidad de cesar al fiscal general, también ha preguntado a Sánchez por Santos Cerdán, el número tres del PSOE al que algunas informaciones vinculan a las presuntas irregularidades en adjudicaciones de contratos públicos. "¿La avala o no la avala?", ha cuestionado Feijóo, a quien Sánchez ha ignorado. Otros dirigentes de la dirección del PP mencionaron este asunto en las preguntas a otros miembros del consejo de ministros.

El hecho de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registrara la sede de la constructora Servinabar en Pamplona (Navarra), de donde está Cerdán, y también en Vizcaya (País Vasco) en paralelo al registro del domicilio del ex ministro de Transportes trama, Víctor de Aldama, aseguró que Cerdán también había cobrado comisiones ilegales. Según El Mundo, en el informe de la UCO que recibió el instructor del caso Koldo en el Supremo, Leopoldo Puente, el pasado 5 de junio y que ha provocado esta operación, se aprecian indicios de criminalidad de Cerdán. "Revelador silencio", aseveró el líder del PP, durante el cara a cara.

Fuentes del gobierno español defienden a Cerdán –también principal interlocutor del PSOE con Junts– y aseguran que no está vinculado a ninguna irregularidad. "Todo el apoyo a Santos", afirman en Moncloa, que explican el silencio de Sánchez porque "no quieren caer en la trampa" del PP. También ponen en duda el informe que implicaría al secretario de organización socialista, que ven una especulación. "No sabemos si hay informe, si no lo hay. No sabemos el contenido", replican las mismas fuentes mientras a la vez instan a investigar sobre Ábalos, sobre quienes no ponen la mano en el fuego.

Esquiva el caso Leire Díaz

Feijóo no ha mencionado el caso Leire Díez, cuyo exmilitante socialista se conocieron unos audios en los que ofrecía beneficios judiciales a un empresario imputado y en el que buscaba trapos sucios contra la Guardia Civil. ¿Actuaba en nombre del PSOE? Es lo que da por sentado el PP aunque ha centrado los ataques en otros flancos. De este modo, Sánchez ha mantenido la misma estrategia de ignorar la cuestión sobre la que todavía no se ha pronunciado, pero de la que los socialistas se desvinculan relegando a Díez a la categoría de "friki".

Sánchez ha tenido que asistir a la sesión de control después de semanas sin comparecer. No sólo ha estado evitando las preguntas de los periodistas sino que tampoco había hablado en el Congreso. Fuentes de su equipo niegan que sea por una estrategia "conspiradora" y lo achacan a coincidencias de agenda. La semana pasada no estaba lleno y el anterior se ausentó de la sesión de control por sus compromisos internacionales. Una ausencia de explicaciones que incluso ha molestado a los socios de la mayoría plurinacional. Algunos de ellos, como ERC, han reclamado que comparezca para explicar específicamente el caso Leire. No está previsto que vuelva a comparecer en un pleno hasta julio.

Felipe González también quiere elecciones

La presión del PP para que Sánchez avance las elecciones, con acusaciones al gobierno español de ser una "mafia", también ha recibido este miércoles el apoyo del expresidente español Felipe González. En una atención a los medios, se ha mostrado favorable a acudir a las urnas, al ser preguntado por esta cuestión; un clamor que comparte el presidente castellano-manchego, el díscolo socialista Emiliano García-Page. "Si lo ha pedido él, entonces estoy de acuerdo con Page, pero no con Feijóo", ha aseverado González, intentando poner distancia con los populares aunque pide lo mismo. Ahora bien, sí advirtió de que no le gusta el lema de "mafia o democracia" del PP porque "es una simplificación".