Para evitar este tipo de interferencias en la actividad profesional de los periodistas, el Parlamento ha renovado las normas que regulan la acreditación de los medios de comunicación. Según el presidente de la cámara catalana, Josep Rull, el objetivo es "anticiparse" a futuros conflictos. El Departamento de Comunicación del Parlamento no acreditará a profesionales que no cumplan con el código deontológico periodístico y será necesario que firmen una declaración responsable que manifieste el conocimiento de las normas de conducta. Se prevé elevar esta regulación al reglamento para incluir sanciones, si existe consenso de los grupos.
Los periodistas del Congreso se plantan ante los ataques de los agitadores de extrema derecha
El pleno de la próxima semana debatirá una propuesta para reformar el reglamento que permitiría expulsarlos

MadridEste martes, la sala de prensa del Congreso de los Diputados ha quedado vacía –con la salvedad de los agitadores de extrema derecha– y los periodistas parlamentarios no han hecho preguntas a los portavoces de los partidos. Es un acto de protesta acordado después de que un trabajador de una plataforma digital ultra, a quien la cámara baja expide acreditación de periodista, haya torpedeado la primera rueda de prensa del día, la de la portavoz de Sumar, Verónica Martínez Barbero. La actuación de Bertrand Ndongo, del canal de extrema derecha Periodista Digital, ha sido el detonante de un malestar que ya hace más de dos años que se expresa por parte de los profesionales de los medios de comunicación y también de los políticos progresistas. Ndongo y otros agitadores de extrema derecha como Vito Quiles, de Estado de Alarma TV (Eda TV), se dedican a acosar y señalar tanto a diputados de la mayoría plurinacional como a periodistas, a los que han llegado a amenazar publicando sus nombres y fotografías en las redes sociales. Quilas incluso advirtió de que difundiría información de sus domicilios.
Las acciones para tratar de frenarlos, de momento, no han logrado una reacción contundente de los responsables de comunicación del Congreso, al que se ha trasladado reiteradamente que estos agitadores entorpecen el trabajo del resto y no respetan las normas deontológicas y de comportamiento. En el caso de Ndongo, este martes ha cogido la palabra en el turno de preguntas sin que las responsables de prensa de Sumar se la hayan concedido y la ha monopolizado. Pese a las advertencias de Martínez Barbero, que le avisó de que sólo respondería a los "periodistas de verdad", el agitador de extrema derecha siguió levantando cada vez más la voz. "Le pido que se calle. Para mí es ruido de fondo", ha insistido la portavoz de Sumar. Cuando una periodista de la agencia Efe, a la que le han dado el primer turno, ha tratado de plantear una pregunta, los gritos de Ndongo han impedido que la pudiera acabar de formular. El equipo de Sumar ha acabado encarando con Ndongo, que se ha negado a rectificar. Martínez Barbero ha terminado abandonando la sala de prensa sin que el resto de periodistas hayan podido formular ninguna cuestión.
Inmediatamente después, el resto de periodistas han acudido al despacho de la responsable de comunicación del Congreso a denunciar, una vez más, que la presencia de estos agitadores de extrema derecha, que utilizan la sala de prensa para generar vídeos con este tipo de intimidaciones y enfrentamientos, les impiden trabajar con normalidad en la casa. La respuesta ha sido, como es habitual, que no pueden hacer nada porque estarían coartando la libertad de información y que no tienen herramientas para ponerle freno. Sin embargo, los funcionarios del Congreso han hablado con Ndongo para recriminar su comportamiento. En un mensaje a X, el agitador de extrema derecha se ha defendido afirmando que han sido las "hienas" de Sumar, en referencia a las dos técnicas que acompañaban a Martínez Barbero, las que "casi le matan".
La reforma del reglamento
Una de las reclamaciones de los periodistas con la protesta es que se acelere la reforma del reglamento del Congreso que permitirá sancionar y expulsar a los protagonistas de este tipo de episodios. Fuentes de la Presidencia de la cámara baja explican que se debatirá su toma en consideración en el pleno del próximo martes. El PSOE ya había decidido incluirlo en la cuota de iniciativas que tienen derecho a elevar al pleno, pero lo ocurrido con Ndongo ha desvanecido cualquier duda que pudiera haber sobre si el inicio de la tramitación podía retrasarse algunas semanas, concretan. Se trata de una reforma impulsada por el PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria sin el apoyo de PP ni de Vox. Las mismas fuentes apuntan a que el episodio de este martes se consideraría una infracción muy grave que podría acarrear la suspensión de la credencial entre tres meses y cinco años.
El papel de Vox
Para llegar hasta aquí han sido necesarios numerosos comunicados de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) e incluso una protesta de los profesionales de los medios de comunicación a las puertas de la cámara baja. Este problema se ha generado a raíz de la entrada de Vox en la institución y la formación de extrema derecha anima y apoya a estos agitadores. A preguntas de Eda TV en una sala de prensa vacía, la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, ha tildado de "sectarios a sueldo del gobierno" a los periodistas que han participado de la protesta, que ha sido transversal, con medios con líneas editoriales muy distintas. Millán se ha erigido como defensora de la libertad de expresión, cuando Vox veta a medios progresistas como Público.